El frío del cine, o Caribbean Cinemas: Profeta fastidioso
Aún de adulto, nunca me harté de la introducción original que marcaba el fin de los cortos y el comienzo de la película en Caribbean Cinemas. Por el contrario, en la versión actual, aparenta no importar que estés tú o no para la experiencia fílmica que está por comenzar, solo la maquinaria. No hay cosa que más me atemoriza e insulta, que cuando se me niega la primacía de mi/nuestra humanidad. ¿Acaso será que los animadores de Caribbean Cinemas son emisarios de una buena nueva actual: primero las máquinas y después lo humanos?