El PIP cree en la esperanza
Eran las diez de la noche. En el aire se respiraba el olor a café. En una mesa aparte apenas sobraban los tres-y-dos de jamón y queso improvisados de alguna panadería cercana. Algunos periodistas salían a fumar un cigarrillo o estirarse un poco. Otros comentaban los resultados que se proyectaban en el televisor más cercano.…