Ese sol que le pega a las personas inmigrantes
El sol pegaba fuerte esa mañana del sábado 22 de marzo. Le ponía la piel brillosa a quien cruzara bajo ese ardor. Bonitos rayos eran, pero picaban como agujas de vudú. Por eso la gente pisaba por lo oscuro de las aceras o se resguardaban en alguna tiendita o barra del Paseo de Diego. El…