Cuando los muertos no mueren
Atravesé solemne, ansioso y con prisa aquella ciudad de muertos en Buenos Aires. Buscaba la calle 33, esquina 6, distraído por la despampanante arquitectura de edificios y mausoleos con escenas de la vida de sus moradores que superan a las recreaciones en los museos de cera. Aunque apenas había gente, casi tropiezo con un…