
La estudiante puertorriqueña Alejandra Rosa Morales ha sido galardonada este año con la competitiva Beca Harry S. Truman, distinción que otorga una subvención de hasta un máximo de 30 mil dólares por un periodo de dos años a jóvenes comprometidos con una carrera dedicada al servicio público.
Según el comunicado de prensa de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP), con esta beca, que apoya el potencial de universitarios en Puerto Rico y Estados Unidos, ella, podrá costear parte de sus estudios graduados en el exterior una vez culmine el próximo año su bachillerato en periodismo y drama en la UPR-RP.
Rosa Morales, quien recibió la noticia con alegría e incredulidad, es la única puertorriqueña en obtener la beca este año. Luego de pasar por un proceso de solicitud riguroso –que incluía elaborar una propuesta de política pública– y una entrevista, ahora es parte del selecto grupo de “Truman Scholars 2016”.
“Creo que es una de las cosas más bonitas que me han pasado…de pronto el universo coge unos giros extraños y pues mira, ahí está, pasa. Y yo pues, ¿qué quedo? Incrédula y agradecida. Súper agradecida”, expresó, la joven galardonada, tras conocer que es una de 54 estudiantes elegidos por la Fundación de Becas Harry S. Truman entre un récord de 775 solicitudes.
Desde el periodismo y el teatro, esta universitaria se destaca por tener como norte combatir el racismo y la xenofobia en las comunidades inmigrantes, labor que ha iniciado con el desarrollo de proyectos educativos para niños y jóvenes.
“Trabajar con el racismo y la xenofobia es una manera de solidarizarte con el estatus de esa minoría y tratar de hacer algo para que esa situación deje de ser tan opresiva”, explicó la joven, que actualmente se enfoca en el discrimen hacia la comunidad dominicana en Puerto Rico, pero que también se preocupa por la comunidad latina en Estados Unidos.
En el 2015 a Rosa Morales, también se le había otorgado una beca de mil dólares por el Comité Noviembre, una organización sin fines de lucro en Nueva York que reúne a varios grupos para celebrar el mes de la herencia puertorriqueña.
Su interés por este tema se dio mientras participaba del competitivo internado Córdova-Fernós en Washington, D.C.
Esa subvención le sirvió para lanzar formalmente el Colectivo Teatral Boal, un junte interdisciplinario de jóvenes teatreros, psicólogos y educadores, entre otros, que buscan trabajar con las problemáticas que afectan a estudiantes de escuela primaria y secundaria (como el acoso y el racismo) mediante las técnicas del “teatro del oprimido” de Augusto Boal.
“Yo parto de un teatro que nunca busca solamente entretener, sino que busca genuinamente transformar espacios, transformar actitudes, transformar relaciones”, explicó y añadió que “El teatro social es precisamente una manera de regalarle una voz a una minoría que está siendo oprimida, regalarle una manera de pensar otras realidades”.
Este mes, el colectivo inició –sin “grandes pretensiones”–, su proyecto piloto de talleres teatrales en una escuela de Carolina, con la ilusión de poner a prueba el esfuerzo de preparación de los pasados meses para entonces mejorar y expandir el alcance del proyecto el próximo semestre.
En el futuro, la joven periodista y teatrera planea utilizar la beca para proseguir estudios doctorales en antropología, probablemente, pues considera que en esa rama del saber se agrupan sus distintos intereses. “Es que yo siento que un antropólogo es como un periodista cultural que tiene más herramientas… como el tiempo, por ejemplo”, indicó la galardonada.
“A mí me interesa mucho entender cómo la cultura de un individuo –y la cultura entendiéndose en su complejidad; hay muchas concepciones de lo que es la cultura–, su trasfondo, su identidad, que quizás ni siquiera la escogió él, de pronto lo pone en un mapa y media las relaciones que tiene con otros”, profundizó Rosa Morales.
Su objetivo está claro: adentrarse en las experiencias de las minorías, ya sea en Puerto Rico o Estados Unidos, y velar por la validación de sus derechos.
Esta beca es otorgada por la Fundación Harry S. Truman desde el año 1977 y, al momento, sólo ha sido concedida a 45 puertorriqueños.