Sobre 40 camiones escoltados por un impresionante contingente policiaco lograron acceso a los predios del Peñuelas Valley Landfill por tercera ocasión consecutiva en horas de la madrugada de hoy. Una vez más, la Policía de Puerto Rico puso en marcha su estrategia de movilizar cientos de efectivos con el fin de garantizar el depósito de cenizas tóxicas provenientes de la carbonara Applied Energy System (AES), que ubica en el municipio de Guayama y que desde el 2002 ha producido sobre 3.5 millones de toneladas de cenizas de carbón.
Contrario a otras noches, la llegada de la Policía al Barrio Tallaboa Encarnación no fue tan cómoda. Una lluvia de piedras se encargó de atrasar los planes de la uniformada por alrededor de una hora. Ese hecho desembocó en la activación de la unidad aérea de FURA, así como en la irrupción de los agentes estatales en el campamento de los manifestantes, donde se ocuparon varios cubos con piedras antes de tomar control de la zona.
No obstante, no hubo arrestos en el proceso ni situaciones de gravedad. Ante la ausencia de las unidades de Operaciones Tácticas —que suelen llegar a la zona— la Policía se limitó a acordonar el área y las vías públicas conducentes al vertedero peñolano. Y es que, además de la lluvia de piedras, anoche también se dio una manifestación en Guayama que obligó a la Policía a dividir sus esfuerzos en pro de lograr que el transporte de aproximadamente 800 toneladas de cenizas llegara a su destino en los terrenos administrados por la compañía EC Waste.
Esa concentración de gente en Guayama se dio frente a los predios de AES. Allí los manifestantes paralizaron la carretera PR-7707 e, igualmente, se vieron involucrados en enfrentamientos con la Policía. Sin embargo, hasta el momento no se informó que ninguna persona fuera puesta bajo arresto por los acontecimientos que se desarrollaron en las pasadas horas.
“La alta oficialidad de la Policía está utilizando el sistema de seguridad del Estado para reprimir al pueblo. En ese sentido, lo que ocurrió hoy —que la lucha se diversificó, que ya no es solo Peñuelas, que ahora también es Guayama— pues se traduce a que ahora la Policía tiene que utilizar más recursos para poder lidiar con los dos frentes de lucha. Estamos seguros que esta lucha va a seguir diversificándose, porque seguirán sumándose otros frentes de lucha”, dijo a Diálogo Paquito Sáez, uno de los portavoces del campamento.
De acuerdo con Sáez, el asunto con la Policía es mucho más lamentable de lo que parece, pues —según dice el portavoz del movimiento en resistencia— muchos no desean estar haciendo frente contra el pueblo que sufre la contaminación.
“Son utilizados por el gobierno e incluso por AES, que con su poder económico se ha convertido en un gobierno paralelo, dando órdenes, chantajeando funcionarios públicos e influyendo en la toma de decisiones. Por lo tanto, es inaceptable que ahora mismo, en horas de la madrugada, hayan comunidades en Puerto Rico sin policías, porque los activan para llegar aquí mientras los altos funcionarios duermen”, añadió, a la vez que sostuvo que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) ha sido ambivalente en todo este proceso.
Para Sáez la razón principal de la lucha en Tallaboa es la defensa absoluta de la salud de los puertorriqueños. Por tanto, aprovechó para rechazar la idea de que el movimiento contra el depósito de cenizas en Peñuelas responde a intereses políticos. En esa línea, sostuvo que la resistencia es una responsabilidad social que lamentablemente ha sido ignorada y reprimida por los poderes gubernamentales.
“Ellos saben que no se puede ocultar la verdad, que estas cenizas son tóxicas que atentan contra la seguridad y la salud del pueblo. Pero no se atreven a asumir una posición responsable. No hay un compromiso real con la gente. Esto no es una lucha que surge de un capricho político, es una lucha de país. Ya es tiempo de que la gente, el pueblo, comience a sumarse a esta causa justa. Cuando el gobierno no asume su función ministerial de salvaguardar, proteger y defender los derechos, los intereses y el patrimonio de la gente, es cuando el pueblo tiene que asumir su propia defensa”, sentenció, al tiempo que hizo un llamado a la solidaridad.
El contrato que salvaguarda la venta de electricidad de AES a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) vence en el año 2027. Se calcula que en la próxima década (2017-2027) la planta carbonera, que produce cerca del 20% de la energía eléctrica consumida en Puerto Rico, genere unos 2.5 millones de toneladas de cenizas.
Se espera que en los próximos días sigan llegando camiones a Tallaboa, pese a la evolución de los frentes ciudadanos. Se calcula que en las últimas tres noches se han depositado alrededor de 2,500 toneladas de ‘Agremax’ [cenizas hidratadas].
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