Siempre he pensado que Adam Sandler es un verdadero actor. En sus inicios quizás sus personajes eran muy superficiales e infantiles, pero en filmes como “Happy Gilmore” y especialmente “The Wedding Singer”, el actor logró impartir a sus personajes cómicos un toque de sentimentalismo y agrado que lo ha convertido en su especialidad. En el filme de Paul Thomas Anderson, “Punch Drunk Love”, Sandler dio la mejor actuación de su carrera (mi favorita por lo menos) y al fin lo reconocieron como un hombre de diversos talentos. Desde entonces, ha continuado con sus comedias, lo más que ama y lo mejor que sabe hacer. Pero, con este nuevo filme pone exactamente la risa en conflicto. Cuando sabes que no vas a poder hacer reír más nada y toda tu vida ha sido un vacío a pesar de todas las sonrisas que has causado, ¿cómo puedes mantener una en tu propia cara? El director y heredero de la comedia sentimental y vulgar (el rey sigue siendo Kevin Smith) Judd Apatow (“The 40 Year Old Virgin”, “Knocked Up”) le dio a Sandler uno de sus mejores papeles, al igual que a su actor preferido Seth Rogen, en un filme que nos da una vista desde otro ángulo del mundo de la comedia: la de los cómicos. El filme no es perfecto y pensaba que iba a ser la película del verano que iba a ganarse mi corazón. Casi lo logra. La impecable actuación de Adam Sandler demuestra que la comedia y la tragedia pueden ir de la mano. Su personaje es una versión mucha más antipática y egoísta de él mismo y la manera en que maneja los momentos dramáticos y pesados de este personaje va a la par con su trabajo en “Punch Drunk Love”. Seth Rogen – como el personaje Ira- hace un excelente trabajo, aunque éste ya ha cimentado su estilo de actuación. Es básicamente el mismo personaje de todas las otras películas de Apatow, pero al lado de Sandler su presencia es mucho más notable. Apatow logra que la vida de Ira como comediante y como amigo sea igual de importante que la de George. El filme tiene un extremo sentido de realidad y honestidad. Los personajes exponen sus sentimientos y emociones claramente, dejando a la audiencia sintiéndose como si uno estuviera “backstage” con estos cómicos teniendo una conversación muy personal. El director se toma hasta la molestia de criticar varios aspectos del mundo de la comedia, como lo hace con el personaje de Mark (Schwartzman). Con este personaje, Apatow presenta lo que puede pasar cuando uno se vende y sacrifica el humor por dinero y fama (algo que ocurre frecuentemente con muchos comediantes). Ahora para la segunda mitad. Algunos quedarán decepcionados por el cambio de tono y ritmo que presenta la segunda mitad, pero esta parte le permite mostrar lo difícil que es entrar en la vida de alguien de nuevo después de tanto daño. Apatow, básicamente, nos enseña que lo que uno necesita no es necesariamente arreglar los errores del pasado, sino lidiar con uno mismo y mirar lo que tiene en el momento. Desde el éxito de “The 40 Year Old Virgin”, el director Judd Apatow ha demostrado que la comedia es efectiva si los personajes son honestos, simpáticos y si la relación entre ellos es interesante. Si las interacciones entre los personajes, sus diálogos y conflictos, son creíbles, todo lo que salga de sus bocas será autentico. Nada que Kevin Smith no haya hecho antes, pero Apatow ha esquivado algunos de los temas más complejos de Smith, como el existencialismo de “Clerks” y la complejidad de una relación entre hombre y mujer de “Chasing Amy”. Con esto dicho, se puede concluir que el director Judd Apatow hizo su propia combinación de estos dos filmes clásicos de la comedia.