En la noche del miércoles, 21 de diciembre, tuve la oportunidad de asistir a un “screening” especial en Fine Arts Café del cortometraje puertorriqueño, Gabi, filme seleccionado al Festival du Court Metrage de Clermont-Ferrand, en Francia; uno de los festivales de cortos más importantes del mundo. También ha sido oficialmente invitado al programa “Cine en los Barrios”, del prestigioso festival de cine, FICCI, en Cartagena de las Indias, Colombia. Además, fue presentado en el festival de cine loca, Cine Ars, donde Dalia Davi y Aris Mejías ganaron los premios de Mejor Actriz y Mejor Actriz de Reparto, respectivamente.
Dirigido por Zoé Salicrup Junco como parte de su tesis académica de New York University, Gabi narra la historia de una mujer de orígenes humildes y criada en un pueblito de la Isla. No se presenta explícitamente, pero se asume que Gabi tras alcanzar la mayoría de edad, y cierta madurez, abandona su hogar para cumplir sus metas en la ciudad de San Juan. Tras la muerte de su madre, Gabi regresa a la casa donde creció y encuentra a unas hermanas resentidas por su abandono.
La premisa resulta muy pertinente pues en nuestro país parecería ser un crimen el intentar triunfar solos sin la ayuda de nuestros familiares. Cualquier persona que se atreva a hacerlo es visto como un malagradecido que no merece perdón. Peor aún, la misma persona tras lograr sus metas, rara vez puede escapar de la culpa pues hemos sido criados dentro de este imaginario. Por lo tanto, el cortometraje explora la culpa que siente Gabi al regresar a su lugar de origen, las frustraciones de esos que se quedaron atrás cuando ella se fue y la forma en que, muchas veces, la envidia separa a las familias.
De igual modo, presenta escenas sexuales entre Gabi y algún hombre de turno, cosa por la que la juzgan sus hermanas. Presumo, pero no asumo, que entre las cosas que Gabi quería explorar al salir de su hogar, estaba su abierta sexualidad, y a eso se deben las escenas de sexo.
GABI trailer from Zoé Salicrup Junco on Vimeo.
Aunque bien ejecutadas, estas escenas me parecieron innecesarias para expresar la premisa principal de la historia. Quizás hubiese sido mejor presentar otras cosas de la ciudad y de su trabajo, para que dieran luz al por qué ella está tan satisfecha con su vida, en lugar de casi dar un discurso sobre como el sexo es lo único satisfactorio en la vida de una mujer. Me parece que si Gabi hubiese sido un hombre, a quien juzgaran de la misma manera, el uso del sexo hubiese sido más pertinente, pero rara vez es ese el caso. Además, no importa lo que yo hubiese hecho diferente, sino lo que Salicrup Junco trabajó, así que no entraré en más detalles.
En términos generales, Gabi, tuvo varios aciertos y desaciertos. Los problemas del cortometraje están en el guión y en la manera, un poco trillada, de presentar una realidad importante. Por otro lado, la edición dejó un poco que desear, en una que otra ocasión noté problemas con el sonido.
Sin embargo, debo mencionar que la dirección del corto fue buena, los tiros y movimientos de cámara funcionaban a la perfección en cada escena. El vocabulario que se usó fue sumamente pertinente, y sobre todo debo mencionar que a diferencia de la mayoría de los trabajos cinemátograficos de Puerto Rico, donde los actores rara vez logran demostrar las emociones correctas sin lucir forzados, Gabi cuenta con actuaciones bastante naturales. Dalia Davi interpretó muy bien a Gabi, y Aris Mejías estuvo sumamente genial en el personaje de su hermana.
A pesar de lo que pueda opinar sobre los desaciertos en el cortometraje, debo decir que la puesta en escena me pareció muy efectiva. Realmente se notaba que era una historia sobre una mujer puertorriqueña. No era necesario mencionar lugares pues el lenguaje corporal de los actores, y el vocabulario en el guión ilustraban que se narraba una realidad de nuestro país (y no de otro, cosa muy rara en la mayoría de los trabajos de cine puertorriqueño) que, para muchos, puede resultar irrelevante; pero para mí, y obviamente para la directora, resulta sumamente importante discutir.