El profesor Carmelo García del Departamento de Ciencias Naturales de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Humacao, expuso durante un foro reciente en esa institución que existen ocho mitos en torno a la quema del carbón, difundidos por las compañías que manejan ese producto para esconder los efectos negativos de esa actividad.
El profesor de la UPRH lamentó en el foro “Los efectos de las cenizas en la salud de los puertorriqueños” que algunos de estos mitos se reprodujeran cual propaganda en algunos medios de comunicación de la isla.
“Está la politiquería, donde mediante chantaje y sobornos se controla todo lo demás, controlan la política pública, controlan a los técnicos y a la sociedad. Usted se da cuenta de qué tan complejo es el problema cuando se encuentra en movimientos como en el que estamos nosotros”, adujo el doctor García.
“Existen mitos”, aseguró. García identificó varias aseveraciones difundidas por la compañía AES, una empresa con sede en Guayama que ha estado desde hace varios años en el ojo público, por la generación y almacenamiento de cenizas producto de la quema de carbón para producir energía en la isla.
Mito #1: “La contaminación es un invento de los ambientalistas”.
García señaló que a pesar de que se difunde esta idea las estadísticas demuestran que la contaminación y sus letales efectos no es ficción.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que siete millones de peronas mueren al año por contaminación ambiental. Este fenómeno mata más de 1.7 millones de niños y es más letal que la guerra, los desastres y el hambre, según concluyó esa entidad en 2014.
Además, la Asociación del Avance y las Ciencias de Estados Unidos informó en 2016 que en China e India mueren 1.6 millones de personas al año y la combustión de carbón es la mayor responsable de la mala calidad del aire.
Mito #2: “La contaminación que pueda generar la combustión de carbón no afecta a los humanos ni al medioambiente”.
“La minería de carbón, solo la minería como el mero hecho de sacar carbón, es una de las causas más grandes de accidentes y muertes en los países dónde hay minería de carbón. A esto se le suma la transportación del carbón, el tratamiento del carbón y la combustión de carbón. Así que en la cadena del manejo de carbón para producir energía desde el primer día, en que entra el humano en contacto con él, comienzan los desastres”, explicó García.
Las personas que más sufren en esta cadena son los menos protegidos como los niños y las personas adultas con un sistema inmunológico que ha comenzado a decaer, según informó el Banco Mundial en un estudio realizado en 2013.
Mito #3: “La contaminación que existe no se debe a la quema de carbón, sino a otros factores”.
García indicó que cuando la OMS analiza el aire en diferentes países concluye que en los lugares donde se quema carbón como China, India, Brasil y Estados Unidos, es donde se encuentra la peor calidad de aire.
Mito #4: “No existe evidencia científica sobre la peligrosidad de las cenizas de carbón”.
El profesor de la UPR Humacao señaló que organizaciones como Earth Justice y Médicos para la Responsabilidad Social e instituciones como la Agencia Federal para la Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), y la Escuela de Salud Pública de Harvard, cuentan con documentos de miles de páginas sobre diferentes estudios en diferentes países sobre cómo la contaminación por combustión de carbón esta acabando con la salud de las personas.
Mito #5: “Los metales de cenizas de carbón ya se encuentran en nuestros jardines”.
García destacó que en un estudio de los efectos en la salud realizado en la Escuela de Salud Pública de Harvard se demostró que el mercurio no desaparece y el mercurio que existe en el planeta proviene en un 90% del carbón.
Asimismo, indicó que un estudio realizado por una oficina encargada de vigilar la radioactividad en Estados Unidos, demostró que las plantas de carbón pueden llevar al ambiente a hasta 100 veces más de radioactividad que una bomba nuclear.
Mito #6: “Manejamos y almacenamos los desperdicios de combustión de carbón adecuadamente. No hay ningún peligro”.
El doctor García informó que en el 2010 se publicó un artículo en Noticel donde se reportó que un camión de cenizas se viró en el municipio de Patillas e iba rumbo a Humacao para depositar los desperdicios tóxicos en el vertedero del municipio.
“Cuando eso ocurrió estas fueron las declaraciones de la persona encargada de la Junta de Control de Calidad Ambiental: ‘Se espera a que la AES rinda un informe y las próximas acciones se harán de acuerdo al análisis de ese documento’. O sea, que aquí las agencias, y en Estados Unidos igual, las agencias encargadas por vigilar que las cosas funcionen lo que hacen es que ponen a las cabras a velar la lechuga”, dijo el profesor de Ciencias Naturales.
Mito #7: “La AES es legal, limpia, no produce cenizas ni han contaminado”.
García explicó que en un informe de la EPA de Nueva York aparece que cuando vinieron a inspeccionar el manejo de las cenizas de AES en la isla “enviaron una carta como de cinco páginas y decía: ‘miren, ustedes están violando cuanta ley hay. Ustedes están poniendo cenizas donde no se supone que las pongan y para colmo, ustedes están argumentando que es para construir. Sus cenizas no sirven para construir, y si sirvieran para construir, el volumen de sus cenizas no es el adecuado. Y hay sitios que donde debajo de las cenizas lo que hay es un acuífero’”, comentó el profesor.
Mito #8: “La combustión de carbón es mundial y aporta a la producción de energía y empleos”.
“Aquí nos prometieron empleos y lo que trajeron fueron cenizas”, manifestó García.
“Cuando dicen ‘eso es mundial y todo el mundo está feliz con su carbón’, ¡pues no! Uno de los países donde más serio se han tomado el asunto de la contaminación es en Alemania.Tan reciente como en el 2016, el periódico El Vocero reportó una marcha enorme en contra de una planta en Alemania y se llevaron a más de 100 personas presas”, dijo.
Carbón de la peor calidad
La discusión contó además con la participación del doctor Domingo Cáceres, presidente de la Fundación del Colegio de Médicos y especialista en Medicina de Familia, quién abordó el tema del riesgo a la salud debido a las cenizas derivadas del carbón.
Según trascendió en el foro, el carbón es una de las principales fuentes de energía fósil en el planeta para generar electricidad y compite con el petróleo y el gas natural. En el caso de Puerto Rico, su producción es sumamente costosa. El carbón que se trabaja en la isla es importado de Colombia.
De acuerdo con estudios mencionados por el doctor Cáceres, el carbón colombiano cuenta con la peor calidad posible, los niveles de toxicidad más altos y también es el más económico.
En Puerto Rico, la fábrica de combustión de carbón ubicada en el municipio de Guayama, AES, tenía como contrato inicial importar el carbón colombiano, quemarlo y devolver las cenizas a Colombia. Sin embargo, las cenizas se están quedando en la isla.
El doctor Cáceres señaló que la quema de carbón produce toneladas de cenizas, gases y elementos como metales pesados y radioactivos y materiales particulados (los cuales las personas respiran sin darse cuenta) que son los causantes principales de muchas enfermedades que aquejan a las personas.
Indicó además que otro de los contaminantes producidos por la combustión de carbón es el mercurio, que al depositarse en el suelo pasa al subsuelo, a las reservas de agua y de ahí a la cadena alimenticia.
“El problema de la contaminación es un problema complicado porque cuando se presenta la transparencia del vector mediante el cual la contaminación llega a al humano, es incompleta. Esto se debe a que muchas veces la contaminación puede ser solamente en la atmósfera”, observó por su parte García.
“Otras veces, [se presenta] solamente en los acuíferos u otras veces, solamente en los suelos. Y aún cuando solo uno de ellos sea el que se contamine por sí solo, la forma o la cadena mediante la cual llega la contaminación al ser humano, no deja de ser compleja”, añadió.
En el caso de la contaminación por combustión de carbón, se contaminan los tres –atmósfera, suelo y acuíferos–, lo que convierte el problema en uno sumamente complicado. Sin embargo, según García, este fenómeno incluye el involucramiento de otros factores como la burocracia, problemas legales, política pública, agencias de regulación, problemas técnicos, problemas sociales y de ahí surge uno de los más complicados, las propagandas.
Finalmente, García comentó que en el 2015 se reunieron los países del G-7, las siete economías, milicias y pesos políticos más potentes del planeta (Alemania, Francia, Reino Unido, Japón, Canadá, Italia y Estados Unidos) y concluyeron que los beneficios que le trajo la combustión de carbón cuando estaba en todo su apogeo no cubre ni una décima parte de los problemas que tienen ahora en enfermedad y contaminación.
También estos países firmaron un acuerdo para eliminar la combustión de combustibles fósiles, entre los que figura el carbón, para finales de este siglo.
“Nosotros descansamos en el hecho de que hasta ahora, como dijo el director de la AES en Guayama, ni siquiera sus obreros han tenido asma. El problema de la contaminación es un efecto que desafía el tiempo y el espacio. Los efectos no se ven el mismo día en que se contamina, ni en el mismo sitio donde se contamina. Muchas veces hay que esperar años para verlo y se ven a kilómetros y kilómetros”, concluyó el profesor de Ciencias Naturales de la UPR Humacao.