En casi un año como rector interino de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Humacao, Héctor Ríos Maury ha nombrado a personas para puestos sin que se esté claro que estas tengan la competencia para ejercer el cargo –más allá de estar vinculadas, de alguna forma, con el Partido Nuevo Progresista (PNP)–. También ha usado el vehículo oficial fuera de horas laborales, se ausentó injustificadamente a la mayoría de las clases que tenía que impartir y ha ignorado la reglamentación universitaria del campus y del sistema.
Estas irregularidades fueron denunciadas por estudiantes y empleados que contactaron a Diálogo para que investigara la situación, con la condición de que se protegieran sus identidades para evitar cualquier tipo de represalia.
La exigencia tiene su justificación: el ambiente conflictivo y hostil que impera en la UPR en Humacao desde junio de 2017, cuando llegó Ríos Maury a la rectoría como funcionario interino, ha hecho imposible discrepar sin que haya consecuencias, indicó una fuente.
“En la universidad nosotros nos dejamos llevar por reglamentos. Pero aquí es lo que él diga y se acabó. Y eso no puede ser así”, sostuvo uno de los entrevistados.
Diálogo solicitó –vía su oficial de prensa, Mei-Ling Villafañe– una entrevista con Ríos Maury en tres ocasiones: el 29 de mayo, así como el 1 y el 15 de junio.
Tras no coordinar la entrevista, este medio abordó al rector interino previo a su participación en los actos de graduación de la UPR en Carolina el jueves 21 de junio. Allí, este indicó estar disponible para entrevista al próximo día. Manifestó, además, que pondría a disposición de Diálogo toda la documentación que fuese necesaria para refutar las alegadas irregularidades. Solicitó que se tramitara una cuarta petición de entrevista para confirmar el encuentro, lo que se hizo.
Pero en la mañana del viernes 22 de junio, Villafañe señaló que el funcionario, por estar “enfocado en los preparativos” de los actos de graduación de la UPR en Humacao que se celebrarán el viernes 29 de junio –en una semana–, podría atender a este medio el martes 3 de julio.
La falta de diligencia en desmentir estas denuncias no borra el hecho de que Ríos Maury responda a la luz de disposiciones de la Ley de Ética Gubernamental (Ley 1-2012) y del Reglamento general de la Universidad de Puerto Rico.
Con relación a la Ley de Ética Gubernamental, el rector interino estaría violentando disposiciones relacionadas con las “prohibiciones éticas de carácter general” (artículo 4.2).
En síntesis, un funcionario público “no puede llevar a cabo una función que ponga en duda la imparcialidad o integridad” de su gestión (artículo 4.2(s)); tampoco puede “omitir el cumplimiento de un deber impuesto por ley o por reglamento, si con ello ocasiona la pérdida de fondos públicos” (artículo 4.2(r)); y se le prohíbe también “utilizar los deberes y facultades de su cargo, [así como] la propiedad o fondos públicos[,] para obtener […] cualquier beneficio que no esté permitido por ley” (artículo 4.2(b)). El uso de un vehículo oficial fuera de horas laborales, como se le imputa a Ríos Maury, quedaría prohibido bajo este renglón.
Con respecto a la reglamentación universitaria, Ríos Maury podría enfrentarse a sanciones por “incompetencia profesional o incumplimiento de los deberes del cargo o puesto” (sección 35.2.1); “conducta que constituya delito” –como se consideran, por definición, las violaciones a la Ley de Ética Gubernamental– y que “sea perjudicial al buen nombre” de la UPR (sección 35.2.18); y violaciones a la Ley de la Universidad de Puerto Rico (Ley 1-1996), a las disposiciones del Reglamento general de la Universidad de Puerto Rico y demás reglamentos universitarios (sección 35.2.19).
Cuestionan nombramientos a políticos derrotados y donantes
De todas las denuncias que recibió Diálogo con respecto a los nombramientos, este medio pudo confirmar dos: los relativos a Betty García Guzmán y Elionexis Vázquez Carrillo. Ambos, a primera vista, parecen ser un esquema de quid pro quo o “favor por favor”: dar un donativo o trabajar en la campaña de algún político a cambio de un nombramiento, independientemente de si la persona está capacitada para el cargo.
García Guzmán es, por mucho, quien más llama la atención. Durante el pasado ciclo electoral, esta perdió en primarias del PNP la candidatura a un escaño en el Senado por el Distrito de Humacao. También ha sido “colaboradora” del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, además de su donante –$551 en junio del 2017, cerca de un mes y medio antes de que Ríos Maury la designara como su “ayudante especial”–.
La irregularidad con García Guzmán, señaló una de las fuentes, surge del hecho de que impartió clases en el Departamento de Administración de Empresas de la UPR en Humacao por todo un semestre, sin que evidenciara el grado académico que ostentaba, en violación a las disposiciones universitarias.
Los diferentes incisos del artículo 42 del Reglamento general de la Universidad de Puerto Rico regulan los criterios para ejercer como profesor, incluyendo –como norma general– que quien imparta clases debe tener el grado terminal de la disciplina que enseñe. Solo mediando excepciones puede permitirse que una persona que no cumpla con ese requisito se desempeñe como docente.
El problema es que García Guzmán no evidenció tener un grado terminal, y solo presentó evidencia de tener maestría –que no es un grado terminal en la disciplina de administración de empresas– a finales de este semestre, es decir, luego de haber impartido las clases, lo que para efectos prácticos se traduce en que no puede negársele la compensación por los servicios rendidos.
García Guzmán devenga un salario de $5,500 mensuales ($66,000 anuales). Dicho de otro modo, su donación es menos del 1% de su salario anual. Las fuentes que hablaron con este medio desconocen si eso incluye los servicios que rindió como profesora, o si esa tarea le representó una compensación aparte.
Está, por otro lado, Vázquez Carrillo, quien también tiene trayectoria como “colaboradora” de Rivera Schatz, según este la ha identificado en sus redes sociales. Esta donó $1,200 entre 2011 y 2016 al actual presidente del Senado.
Vázquez Carrillo fue nombrada a dirigir, interinamente, la Oficina de Avaluación Institucional en abril de 2018, a pesar de que el personal de carrera en esa dependencia denunció que no tiene la experiencia para el puesto. Dicha oficina es uno de los enlaces con la Middle States Commission on Higher Education, por lo que requiere de profesionales con preparación en avalúo académico para atender el alto volumen de trabajo.
Vázquez Carrillo, sin embargo, llegó a esta oficina tras ser empleada de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado. Desde que está en el puesto, indicó una fuente, no ha hecho ninguna labor de avalúo institucional porque, simplemente, no sabe cómo.
La Ley de Ética Gubernamental dispone, en su artículo 4.2(o), que un funcionario público no puede ejercer un cargo sin poseer las debidas calificaciones. Y la sección 35.2.1 del Reglamento general de la Universidad de Puerto Rico establece, como se mencionó anteriormente, que podrá haber una sanción disciplinaria por incompetencia profesional.
Uso ilegal del vehículo oficial
“A [Ríos Maury] se le dijo desde un principio que los rectores no se pueden llevar los carros oficiales para sus casas”, detalló una de las fuentes con relación a otras de las irregularidades que se le imputan al funcionario.
Pero eso no ha sido impedimento para que el rector interino utilice el vehículo oficial (una minivan Toyota, modelo Sienna, del 2010) fuera de horas laborales para viajar hasta San Sebastián (su pueblo de origen) y Peñuelas. El propio funcionario ha dicho que utiliza el vehículo oficial para propósitos que no tienen que ver con gestiones oficiales, dijo la fuente.
Además de las disposiciones de la Ley de Ética Gubernamental y del Reglamento general de la Universidad de Puerto Rico, la Ley Uniforme de Vehículos Oficiales del ELA (Ley 60-2014) –que sirve de base al Reglamento para vehículos y otros medios de transportación propiedad de la UPR (Certificación 35 del año académico 2014-2015) y al documento Procedimientos y normas internas para regir las operaciones y control de los vehículos y otros medios de transportación de la UPR en Humacao– dispone que, salvo ciertos funcionarios –entre los que no están los rectores– es ilegal utilizar un vehículo oficial fuera de horas laborales. Hacerlo conlleva una multa de entre $1,000 a $5,000 por cada ocasión en que se utilizó el vehículo oficial ilegalmente.
Como parte de la petición de la entrevista a Ríos Maury, y partiendo de su planteamiento de que presentaría documentos en dicha entrevista, Diálogo solicitó evidencia del uso del vehículo oficial, que de acuerdo con la ley y los reglamentos universitarios debe registrarse en una bitácora –detallando millaje al inicio y final de cada viaje, así como los gastos por gasolina– pero no se proveyó.
Revelan ausencia indiscriminada a clases
“Él no iba a las clases. Si fue a la mitad de las [45] horas [contacto] que debía cumplir para el curso, fue mucho. Y si iba, llegaba tarde y terminaba la clase temprano. Lo que nos daba era 25 minutos y siempre explicaba lo mismo. Nunca nos dio un prontuario. No notificaba cuándo iba a faltar. A veces llegaba una secretaria a decirnos que no nos iba a reunir”, dijo un estudiante que tuvo la inesperada experiencia de tomar clases con Ríos Maury, pues no era el profesor asignado para el curso.
La clase era Teoría administrativa (ADMI 3005), de la que el rector interino tenía dos secciones.
“La evaluación era entregar un solo trabajo y si lo entregabas –estuviera bien o mal– sacabas A. Los demás compañeros también estaban indignados porque eso fue un cambio interno y cuando llegó fue que nos topamos con la sorpresa. Siento que fue una pérdida de tiempo y no aprendí absolutamente nada”, agregó el alumno.
Alegan desconocimiento de los procesos administrativos
“Todo aquel que no hace lo que [Ríos Maury y su equipo] digan, lo despiden, lo remueven de los puestos de confianza. Si pudieran botarnos, nos botaban también”, soltó otra de las fuentes que habló con Diálogo. “Tiene un desconocimiento total de lo que es administrar”, sumó.
Por ejemplo, según la ley de la UPR, recae en los senados académicos “hacer recomendaciones a la Junta de Gobierno sobre la creación o reorganización de facultades, colegios, escuelas o dependencias” (artículo 11, inciso D(6)).
Sin embargo, el pasado 24 de mayo la Junta Administrativa de la UPR en Humacao aprobó una Propuesta de Reestructuración Administrativa de los Departamentos Académicos propuesta por el Decanato de Asuntos Académicos –sin la participación del Senado Académico– en la que estos se reducen a cinco, de los 16 que son actualmente. De acuerdo con Ríos Maury, la decana interina de Asuntos Académicos, Rosa Reyes, y el decano asociado interino de Asuntos Académicos, Enrique Suárez, la intervención del organismo no era necesaria porque la reestructuración es “administrativa”.
Pero de una lectura de la propuesta se desprende que esta es, en el fondo, académica, por lo que es competencia del Senado Académico. La certificación de la Junta Administrativa que recoge la propuesta no se ha circulado.
Debido a esto, la Asociación de Docentes de la UPR en Humacao emitió una resolución en la que solicitan la renuncia inmediata al rector interino.
Asimismo, le exigen “a la Junta de Gobierno que, como cuerpo rector de la UPR, actúe de forma inmediata, ponga orden en toda esta ‘ignorancia’ o prepotencia que muestra y ejecuta [Ríos Maury] y su cuerpo de decanos, y proceda con su separación del puesto”.
Se repite la historia
Lo irónico de toda esta situación es que no es nueva. En el 2010, el Comité de Búsqueda y Consulta para la Designación del Rector o Rectora del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, adscrito al Senado Académico de esa unidad, no recomendó el nombramiento de Ríos Maury para el cargo.
En aquel entonces, el comité detalló que “sus propuestas revelan un total desconocimiento de la realidad institucional [y] carecen de un componente mínimo de posibles cursos de acción para adelantar los propósitos de estas. Tiene un débil nivel de compromiso y de dedicación al servicio de la institución[,] limitada experiencia administrativa y falta de conocimiento de las realidades institucionales[,] al punto de desconocer normativas fundamentales y procesos de alta relevancia como la revisión curricular y las nuevas normas para los estudios graduados”.
Agregó que Ríos Maury “carece de un historial de gestión para el desarrollo de las investigaciones en el recinto. Demuestra un temperamento [conflictivo], todo lo cual le impide ser un candidato idóneo para ocupar el puesto” de rector.
Siete años después, empero, lo nombraron rector interino de la UPR en Humacao.
Diálogo publicará mañana un segundo artículo exponiendo irregularidades en los contratos otorgados para la revitalización de la infraestructura de la UPR en Humacao afectada tras el paso del huracán María.