El presidente de la Universidad de Puerto Rico, Jorge Haddock Acevedo, dijo hoy que espera tener para diciembre una propuesta de recintos que deben de unirse en conglomerados pero que dejaría en manos de cada recinto las propuestas de estructuración de la oferta académica.
Estos conglomerados se estarían implantando en agosto del 2019 luego de que sean aprobados por la Junta de Gobierno de la UPR.
Haddock hizo sus comentarios en una reunión con profesores y decanos de la Universidad de Puerto Rico en Carolina al preguntársele cómo él visualizaba el recinto dentro de la estructura de 11 recintos universitarios y ante los rumores de una consolidación de recintos.
“Yo sé que es semántica pero yo creo que consolidación no es el término que estamos buscando sino conglomerado”, explicó. Aunque existe un plan de conglomerados en la Universidad y otro dentro del plan fiscal de la Junta de Supervisión Fiscal, Haddock admitió que está haciendo un plan nuevo de conglomerados que espera tener listo para diciembre para la aprobación de la Junta de Gobierno de la UPR.
“Yo creo que primero debemos coger los conglomerados que hagan sentido y luego estudiar la oferta académica…Lo que voy a proponer es que nosotros, y estamos ya en el proceso de consulta, podamos ver cuáles son los conglomerados que hacen sentido para volver en diciembre con la propuesta de conglomerados…para entonces ya darle una recomendación final a la junta de gobierno”, indicó Haddock.
Una vez esos conglomerados estén decididos, Haddock propuso que los recintos deben de hacerle una propuesta de integración de la oferta académica y de cómo compartir facilidades.
A modo de ejemplo, Haddock destacó que UPR en Carolina tiene programas únicos, como el Bachillerato de Ciencias Forenses que comenzará en enero, que no hace sentido que Río Piedras duplique.
“Nosotros podemos hacer no una consolidación sino un conglomerado para que, especialmente Carolina y Río Piedras, que están cerca, puedan compartir facilidades”, señaló.
Aquellos programas académicos que tengan pocos estudiantes, Haddock dijo que podrían hacerse por medio de los llamados “campuses en líneas” para no tener que eliminarlos.
Al elaborar sobre la estructura de los conglomerados de recintos, Haddock explicó que cada conglomerado sería dirigido por un solo rector. Cada recinto, entonces, tendría un decano o vicerector a cargo del mismo. Esa misma estructura se seguiría para los decanatos.
“La operación no cambiará sino que la estructura administrativa del director de departamento hacia arriba”, observó Haddock.
En cuanto al tema de la oferta académica, Haddock dijo que se reunió la semana pasada con la secretaria de Educación Julia Keleher debido a que hay programas vocacionales que están en la UPR que pertenecen a una escuela superior.
Sostuvo que está consultando con los rectores para determinar cuáles de estos programas deben de quedarse en la UPR.
“No podemos ser cualquier cosa pero tampoco podemos ser todo. Hay buenas ideas que no podemos hacer”, declaró. A modo de ejemplo destacó que la UPR en Aguadilla tiene el Instituto de Aeronáutica y Aeroespacial que es único en el mundo pero que cuesta $1.5 millones y “es un cheque en blanco” porque la UPR tiene que pagar cualquier gasto en exceso.
“Tenemos que apretar el cinturón para que no se afecte la oferta académica y no haya despidos”, sostuvo.
Acerca del tema de reclutamiento de profesores, Haddock acogió con reservas la idea de que la experiencia profesional que tenga un profesor que no tenga un doctorado, se le pueda considerar como el equivalente a un doctorado para propósitos de poder obtener permanencia.
Sostuvo que se podría impactar la acreditación de la Middle State Commission on Higher Education. “Debe de ser de disciplina en disciplina, de decanato en decanato y de recinto a recinto”, expresó.
Al preguntársele si acogería la idea de que los profesores que están por contrato no tengan que renovar los mismos cada 12 meses o cada semestre sino que puedan tener contratos a largo plazo, Haddock dijo que no quería crear ‘falsas expectativas ni esperanzas”.
Esto es debido a que los números de contabilidad muestran que no se puede cumplir con los niveles de reducción en el presupuesto descansando únicamente en la atrición de profesores.
“Creo que es una buena idea pero tenemos que aceptar una realidad y es que tenemos un déficit presupuestario”, comentó.