Era fácil que en nuestra época de escuela primaria la profesora de geografía nos hiciera comprender por qué había que memorizar la ubicación de la Bahía de Hudson: teníamos que saberlo porque alguna vez tendríamos la suerte de viajar por el mundo. O que la de Ciencias Naturales nos convenciera de la importancia de entender los movimientos peristálticos del intestino: se trata de nuestro propio cuerpo, tenemos que conocer su funcionamiento. Difícil era, sin embargo, que algún profesor de matemática lograra persuadirnos de que los ángulos obtusos nos rodeaban en nuestra vida cotidiana. Al menos no recuerdo siquiera un ensayo de respuesta frente a la temida pregunta: ¿Para qué me sirve seguir estudiando matemática, si ya sé sumar, restar y dividir? La licenciada en Ciencias Matemáticas Alicia Cornacchione parece tener la respuesta a ese interrogante. Desde su rol de coordinadora académica del Centro de Matemáticas Pierre Fermat, de Vicente López, esta docente de 57 años sostiene que la matemática debería ser enseñada para que se comprenda su relación con la realidad. En esta entrevista, explica la labor de la institución, que funciona hace seis años acompañando a los alumnos que están interesados en el aprendizaje de la matemática y que, según Cornacchione, es el único en el país con sus características. – ¿Cómo abordan la forma de enseñar matemáticas en el Centro Fermat? – La idea es “dejar hacer” al alumno, dándole la libertad de elegir el camino, y luego confrontar con sus pares y con el docente las distintas formas de llegar a la solución. Muchas veces, el ingenio del estudiante supera al docente, y eso es maravilloso. Por otro lado, los alumnos siguen agilizando la mente a través de juegos, con el manejo de propiedades y búsqueda de estrategias. El principal objetivo es desarrollar el pensamiento lógico-matemático en base a la resolución de situaciones problemáticas, induciendo a la búsqueda de estrategias adecuadas para cada área. – En la presentación institucional del Centro Fermat se afirma que se les da apoyo a aquellos alumnos que se destacan en matemáticas, ¿existen también actividades para los chicos que tienen dificultad en la materia? – La tarea principal del equipo docente es dedicarse a los alumnos interesados en profundizar sus conocimientos en matemática. En la medida de nuestras posibilidades también brindamos apoyo escolar, pero por el momento eso no se está haciendo porque desde agosto de 2009 los docentes municipales de Vicente López sufrimos una reducción importante de horas. – ¿Cómo le explicaría a un chico que se revela a aprender matemática, la utilidad que tiene la materia? – Suelo preguntar a mis alumnos si han visto a su padre o han ayudado a cambiar un neumático pinchado sólo utilizando las manos, sin ninguna herramienta. Todos me dicen que eso es imposible. Entonces les hago ver que, así como la llave cruz y el cricket nos ayudan a cambiar el neumático, la matemática nos proporciona las herramientas adecuadas para resolver varios problemas de nuestra vida, que nos ayudarán en cada caso a decidir un camino: el más simple, el más corto, el más económico, es más adecuado para cada problema. – ¿Qué piensa sobre la forma de enseñar la materia en las escuelas? – En los últimos años la propuesta de los libros de matemática comenzó a ser más interesante. En general, al inicio de cada tema hay problemas que plantean la necesidad de aprender todo lo que finalmente contiene ese capítulo. Se plantea primero el problema y luego se dan las herramientas para resolverlo, y no al revés, sin un para qué claro, ya que esto no tiene sentido para la mayoría de los alumnos y así pierden el interés. Un ejemplo: nunca se me había ocurrido aprender cómo utilizar un taladro, hasta que tuve la necesidad de poner tarugos en la pared, para colgar unos cuadros. Primero el sentido de resolver el problema, luego las herramientas para hacerlo. Números, matemática, Centro de Matemáticas Pierre Fermat, Alicia Cornacchione, educación, nuevas tecnologías – ¿Qué falencias puntuales encuentra en este sentido? – Desde hace ya hace muchos años se ha relegado la enseñanza de la geometría. Y lo poco que se da, casi nunca se relaciona con los cientos de objetos geométricos con los que nos topamos cada día. Sin duda es la parte de la matemática con la que estamos más en contacto físico, y este hecho debería ser capitalizado en el aula. – ¿El uso de las nuevas tecnologías contribuye a la enseñanza de la matemática? – Las computadoras han invadido diversos ámbitos, pero a las aulas entran muy poco. Muchos colegas piensan que si las dejamos “entrar”, el alumno dejará de razonar. Me permito disentir con esta afirmación. Las nuevas tecnologías colaboran mucho en la representación gráfica y la visualización de problemas geométricos, especialmente en tres dimensiones. Se ahorra tiempo en cálculos, permite ir más profundo en algunos temas, pero además el alumno se anima a experimentar, y esto lo apasiona y lo involucra en lo que está haciendo. Para acceder al texto original puede visitar: http://www.alrededoresweb.com.ar/notas/matematicas.htm