En dos semanas, el gobernador Luis Fortuño le revelará al país las medidas tomará su administración para evitar una degradación en el crédito del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Así lo aseguró el propio Primer Ejecutivo al ser confrontado con expresiones de su secretario de Hacienda Juan Carlos Puig. Aunque en la campaña electoral Fortuño prometió que no despediría empleados públicos, el Gobernante afirmó que no puede permitir que el crédito de Puerto Rico se degrade a chatarra porque eso representaría la pérdida de 110,000 empleos en dos años. “Llevamos seis semanas en el gobierno. Nadie esperaba que la situación fuera la que encontramos. Nadie dijo en la campaña política que el déficit era de más de 3,000 millones, nadie dijo en la campaña que se habían realizado sobre 64,000 transacciones de personal en los últimos seis meses del 2008, nadie dijo en la campaña que habían más de $800 millones en deuda a los suplidores, nadie dijo en la campaña que el gobierno dejó de pagar la luz y el agua. Vamos a dar los pasos que sean necesarios responsablemente”, dijo Fortuño. Las expresiones del Gobernador surgen en momentos en que representantes de su administración sostienen reuniones con los compradores de bonos del gobierno de Puerto Rico para explorar alternativas que eviten una degradación crediticia. Fortuño aseguró que luego de esas reuniones y otras que sostendrá el fin de semana en Washington DC con gobernadores de los estados y con el presidente Barack Obama, estará en posición de anunciar en dos semanas un plan concreto para atender la economía local y las finanzas públicas. “No hacer nada no es una opción”, respondió el Gobernador a preguntas concretas sobre la cuantía de los despidos en el sector público. Fortuño indicó que desde el 2000 hasta el presente el gobierno había contratado sobre 60,000 personas. “Es imposible que pueda operar de esta forma”, indicó. Además de mencionar despidos, el secretario de Hacienda anticipó la adopción de algunas medidas impositivas. El Gobernador calificó como “desastrosos” los efectos que tendría una degradación de los bonos del gobierno de Puerto Rico.