Este próximo sábado, 21 de marzo a las ocho de la noche se presentará la obra, del Maestro Carlos Alberto Vázquez, Réquiem Domesticus: A las víctimas de violencia doméstica, en el teatro de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Esta obra, comisionada por la Universidad de Puerto Rico al compositor y profesor del Departamento de Música de la Facultad de Humanidades del Recinto, está dedicada a la memoria de las mujeres víctimas de violencia doméstica. Además de la conocida liturgia en latín del réquiem, la composición tiene textos poéticos -del también profesor universitario- el poeta, Elidio La Torre Lagares. La profesora Margarita Mergal conversó para Diálogo Digital con el Maestro Vázquez sobre esta pieza y su próximo estreno.
¿Qué le motivó a componer Réquiem Domesticus? Fue comisionada por la UPR, pero pudo haber escogido otro tema. ¿Por qué este?
Este ha sido un proyecto a largo plazo, desde hace mucho tiempo lo tengo en planes. A través de la historia de la música ha habido versiones sobre el género. Pienso en Mozart, en Verdi por ejemplo, entre muchos. El problema que uno tiene cuando quiere hacer algo así es, ¿quién lo va a comisionar? Ahora he llegado a concretar el proyecto por tres vías, a saber: la reapertura del teatro, renovado ya; el interés mostrado por Guillermo Figueroa en estrenar el nuevo órgano con una pieza puertorriqueña y el hecho social de tantas mujeres que mueren víctimas de la violencia doméstica. Así estuve estudiando el asunto del género por meses y el resultado de la labor ha sido el Réquiem Domesticus.
¿Cómo ha sido la experiencia de incluir el órgano?
Excelente. No me ha pesado añadir el órgano.
¿Qué opina sobre el vínculo entre la música que llamamos clásica y los asuntos sociales? Sé que su obra refleja esto en piezas como Imágenes caribeñas, Esa medalla me quema el pecho, El desterrado, Sinfonía de la nacionalidad, entre otras.
Afectan muchos elementos. El entorno es parte de la vida de uno y la creatividad fluye de ese entorno, la tradición artística en general, particularmente la musical afirma la relación entre lo creativo y el entorno social, el músico es también una voz de su generación, el compositor es responsable a dar voz a esa generación. En el caso de este requiem que trabaja no sólo con el texto litúrgico sino con el de La Torres Lagares, texto poético mezclado con el litúrgico, damos voz a las mujeres, muchas anónimas, que han sido víctimas de la violencia doméstica.
¿Qué del tema femenino? ¿Por qué se ha sentido apelado hacia lo femenino, pues la música puertorriqueña no parece haber tratado mucho este tema?
Debo aclarar que incluyo no sólo a las mujeres que son víctimas de la violencia doméstica, sino a los niños también. Su presencia es inevitable con un coro de niños, con la figura de la madre y los hijos que mueren. Es un tema continuamente presente en nuestro país y en el mundo. Por demás, no es la primera vez que utilizo el tema femenino. En el 1998 compuse una pieza electrónica, de la cual también hay una versión en vídeo, sobre la obra de Luisa Capetillo.
¿Cómo se ve usted en relación a la trayectoria de la música en Puerto Rico?
Pertenezco a la generación del 70 de los estudiantes de música de la UPR y del Conservatorio de Música. Algunos salimos de la Isla y unos se quedaron fuera, pero otros regresamos a trabajar acá. Cada uno elaboramos nuestro estilo, buscamos un lenguaje muy propio, así como también ocurre en el resto de la América Latina. Buscamos estilos auténticos, más allá de los modernismos académicos.
Nuestra Universidad pasa por un proceso de cambios en sus programas de bachillerato. ¿Cómo ve la música en este proceso, en la educación universitaria?
El Departamento de Música fue de los primeros en insertarse en este proceso. Yo no fui partícipe del trabajo, pero sí ha habido renovaciones importantes que esperamos que fortalezcan a los estudiantes. Las nuevas tecnologías obviamente ayudan, facilitan y abaratan el proceso de composición por ejemplo, un proceso costoso y difícil. Estamos convencidos que las humanidades seguirán siendo una parte importante de la formación de nuestros estudiantes.
¿Cómo se siente de que el estreno de su Réquiem sea también el de la música puertorriqueña en el nuevo órgano del teatro?
Honrado por la comisión, por la compañía de artistas solistas, coros, director, del poeta La Torre Lagares. En fin, es un sueño hecho realidad. ¡Qué mejor lugar que la universidad donde estudié y ya llevo 28 años enseñando para estrenar esta obra!
Usted ha viajado mucho con su música, ha sido participante y también organizador de eventos musicales internacionales. ¿Cómo ve el panorama musical puertorriqueño en este contexto?
Aquí tengo que añadir una nota lamentable. Estamos muy atrás en comparación con lo que se hace afuera, aparte de lo que hace la UPR. En la década de los 80 del pasado siglo se hacía más. Ahora trabajamos sin presupuesto. Este Réquiem es una prueba del mucho esfuerzo que requiere en nuestro país una producción de esta envergadura. Ojalá este Réquiem inspire mayor apoyo a la creación pues como están las cosas ahora, mi carrera se hace más fuera de Puerto Rico que acá. Les exhortamos a que participen de esta primicia musical nacional en nuestro bello teatro universitario. Pueden adquirir los boletos en la boletería del Teatro. Los boletos para estudiantes del Sistema de la Universidad son a $10.00, los empleados y los donantes de la Campaña Yo Apoyo a la UPR pagarán $20.00 y el público en general pagará $35.00. A los estudiantes y empleados se les pide identificación. Para más información pueden llamar al 787-764-0000, extensiones 7081,2507, 2505. Diálogo Digital le agradece al Maestro Carlos Alberto Vázquez que haya compartido su ocupado tiempo con nosotros.