PESHAWAR, Pakistán- Dos atentados suicidas registrados en el noroeste de Pakistán contra dos edificios de las fuerzas de seguridad dejaron un saldo de 17 muertos y más de 50 heridos, según autoridades pakistaníes. Un portavoz del Ejército aseguró que uno de los coches bomba explotó frente a las oficinas de la principal agencia de inteligencia del país (conocida como ISI, por sus siglas en inglés) en la ciudad de Peshawar, blanco principal del suicida. Testigos comentaron que el edificio, localizado en un vecindario militar, quedó totalmente destruido luego de la detonación. Esta provincia, cerca de la frontera con Afganistán, ha sido blanco de varios ataques desde que el Ejército inició una ofensiva contra los milicianos en la región de Waziristán Sur el pasado 17 de octubre. Este atentado se produjo poco antes de que el consejero estadounidense de seguridad nacional Jim Jones comenzara una serie de reuniones con líderes militares y gubernamentales en Islamabad. Estados Unidos, sopesando las opciones mientrss lucha por estabilizar a Afganistán, dice que la acción pakistaní contra las milicias rebeldes en los enclaves fronterizos es vital para sus esfuerzos en el vecino país. La explosión derrumbó el frente del edificio de tres pisos, desde donde se elevaba una columna de humo negro. No quedó claro cuanta gente se encontraba en el edificio cuando el atacante detonó sus explosivos cerca de las 06.40 hora local (0140 hora GMT), antes de la hora pico de la ciudad. Poco antes del ataque en Peshawar, un suicida en coche bomba atacó una comisaría en la ciudad noroccidental de Bannu dejando siete muertos, entre ellos cinco policías. Bannu es una puerta de acceso para la región tribal de Waziristán Norte, otro importante refugio de milicias en la frontera con Afganistán. El Ejército pasó a la ofensiva el mes pasado en Waziristán del Sur, una región sin ley habitada mayoritariamente por la etnia pashtún en la frontera con Afganistán, buscando expulsar a los milicianos talibanes pakistaníes detrás de la ola de violencia en las zonas urbanas. Los milicianos han respondido con ataques intensificados en pueblos y ciudades, matando a varios cientos de personas. Según el diario español El País, el primer ministro paquistaní, Yousaf Raza Gilani, condenó los atentados y aseguró que la ofensiva gubernamental para hacerle frente a los insurgentes no se debilitará. Sin embargo, el corresponsal de la BBC en Pakistán, Alem Maqbool, comentó que la población está esperando más ataques.