Muchos agradecen a la libertad de expresión que nos permite decir lo que sintamos. Lo que queramos. Este es el caso de un joven sudafricano que ejerciendo ese derecho, escribió unas breves líneas sobre el Mundial de Fútbol 2010 que vive. Uno que no huele tan bonito, al menos para él.
En un escueto texto que publicó el periódico The Clinic, Thulena de 25 años dice que: “vivo y trabajo en Sudáfrica. Soy guardia de un estacionamiento en Johannesburgo y mi jefe, que es indio, triplicó sus precios por el Mundial en sus diversos negocios. Y mi paga sigue igual. Tengo que estar todo el día y a lo más tengo una silla. De los beneficios de la Copa a mí no me llega nada. El Mundial es una mierda para mí, aunque lo es no solo para los sudafricanos pobres sino también para los africanos. Siempre ha sido así en África”.
Diálogo publicó una nota titulada “El Mundial opaca la pobreza en Sudáfrica” en la que se expone el impacto que ha tenido esta “fiesta del fútbol” en algunas comunidades africanas.