Mi triste realidad

Yo no quería, pero tú me forzaste,
Daño me hiciste, mi felicidad cegaste.
Terrible fue sentir como todos me miraban.
Hematomas y cicatrices mi cuerpo “adornaban”.

Mis lágrimas no me dejaban ver
Todo el dolor que había de padecer.
No encontré otra solución
Que entregarme a la resignación.

Mi corazón roto en pedazos me hizo recurrir,
A mujeres que también por esto habían de sufrir.
Me vi reflejada en sus lágrimas, su llanto.
Para todas, el amor, ya no tenía encanto.

Tristeza era lo único que nuestros corazones habían de sentir.
No podíamos creer la amargura de nuestro vivir.
¿Será la soledad la mejor opción,
Para evitar el maltrato y la violación?
¿Podremos vivir algún día sin el temor
De ser engañadas con el “amor”?
De en vez de golpes, recibir un abrazo.
De sentirte segura de dar ese gran paso.

¿Qué otras maneras podemos utilizar
Para llegar a las personas y poderlas concienciar?
Que sea mi poesía la que llegue al rincón más oscuro.
Que supere los obstáculos y derribe los muros.

Que sea mi poesía la que te haga pensar,
En todas las decisiones que vayas a tomar.
Que te olvides del maltrato y la violación.
Que regales un abrazo y pienses con tu corazón.