Miles de estudiantes chilenos iniciaron este jueves una nueva marcha en Santiago y otras ciudades del país para protestar por tercera vez en reclamo de una educación pública de "calidad, democrática y pluralista". La nueva movilización se produce pese a las prohibiciones de las autoridades que buscan evitar el acercamiento de los jóvenes al Palacio de La Moneda.
La líder estudiantil Camila Vallejo, dijo que con la movilización los estudiantes buscan reafirmar "nuestro compromiso a seguir adelante y a seguir levantando nuestras demandas que ha sentido la ciudadanía por un sistema de educación pública de calidad, democrático, pluralista".
El Gobierno de Chile sólo autorizó la marcha en un sector específico de la avenida Alameda, con inicio en la Estación Central (este) y fin en Los Héroes sin pasar por el palacio de La Moneda, sede de la Presidencia.
Sin embargo, los dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), organizadores de la iniciativa, no acataron la orden del Ejecutivo y convocó a los jóvenes para reunirse en la Plaza Italia, en el centro de la ciudad y continuar con la marcha por la Alameda hasta las cercanías de La Moneda.
Los estudiantes optaron por recorrer la misma ruta de las dos marchas anteriores (14 y 30 de junio), donde no faltaron los enfrentamientos con la Policía antimotines. Finalmente, los estudiantes pasaron cerca del Palacio de la Moneda con la mirada vigilante de los Carabineros de Chile.
La convocatoria fue extensiva a los familiares de los jóvenes y a la comunidad en general para marchar tras la propuesta de la semana pasada del presidente Sebastián Piñera de llegar a un acuerdo nacional.
Los manifestantes, que exigen mejores condiciones en la calidad de su educación, rechazaron la intención de Piñera que incluye un fondo de 4 mil millones de dólares, un aumento de 80 por ciento en las becas y la rebaja de los intereses de un crédito privado para financiar los aranceles en la educación superior.
"Es una política continuista, que es más de lo mismo, por lo que reforzamos nuestra convocatoria a avanzar hacia un 'gran acuerdo social por la educación'", dijo Camila Vallejo.
"Por eso este movimiento no es solamente estudiantil y no sólo de los profesores, sino de todos los actores sociales que hoy tienen un interés particular por mejorar la educación en Chile para nuestras futuras generaciones y para el desarrollo del país", sostuvo la dirigente.
Situación tensa
La corresponsal en Santiago de Chile, Javiera Olivares, dijo que la situación es "bastante tensa en Santiago de Chile y a lo largo del país en general.
"Estudiantes, profesores, trabajadores y distintos sectores sociales están convocando a esta marcha que ya ha tomado ribetes de paro nacional y lo más preocupante es que en un principio no estuvo autorizada por la Intendencia Metropolitana de Santiago".
Agregó que la Intendencia aceptó que la gente en general "solamente caminara por un tramo de la Alameda, avenida principal de Santiago, que es muy cortito y que obviamente no satisface el deseo de los estudiantes de convocar en la plaza principal donde se congregan chilenos que es la Plaza Italia".
Por otro lado, este jueves el Consejo de Rectores de las Universidades tradicionales de Chile "debieran responder a los estudiantes si finalmente van a aceptar la propuesta que está dando el Ministerio de Educación o si se van a hacer parte de un documento que redactaron los estudiantes, profesores y las otras organizaciones movilizadas que plantea varios puntos que son intranzables para ellos".
"El punto principal para los estudiantes es que se debe terminar con el fin de lucro en la educación y eso se debe regular en la ley para establecer que no exista ninguna posibilidad de que haya fin de lucro", dijo Olivares.
A nivel nacional ha habido "400 mil personas movilizadas, cosa que los chilenos no veíamos desde hace unas cuatro décadas", destacó.
Desde hace más de un mes, los estudiantes chilenos demandan un cambio en la estructura del sistema educativo para el fortalecimiento de ese sector en la parte pública.