Por su dignidad, por sus recursos naturales y territorios sagrados, por su vida y por un pedazo de tierra para vivir, miembros de las comunidades indígenas de Antioquia, en Colombia marcharon el pasado jueves 11 de agosto en una manifestación que comenzó en el Parque de los Deseos y culminó frente al centro administrativo La Alpujarra.
"Que nos respeten nuestros territorios, que para los pueblos indígenas haya concesión de territorio para que tengamos una vida más digna, un mejor presente y que los grupos armados, legales e ilegales, respeten nuestros derechos y nos dejen fuera de su confrontación, por eso estamos aquí", señaló Norbey Orozco, indígena zenú de 21 años.
En lo que va de 2011, la Organización Indígena de Antioquia (OIA) denunció la muerte de 16 miembros de comunidades asentadas en el departamento, 11 de la comunidad zenú y 5 embera katío. Los líderes indígenas piden además que se adelanten las respectivas investigaciones para que estos crímenes no queden en la impunidad.
"En la asamblea indígena del pasado 30 de julio, los cabildos indígenas acordamos realizar esta movilización para visibilizar la grave situación humanitaria y sostener un diálogo con representantes del Gobierno Nacional para proteger la vida de los pueblos indígenas", informó la diputada Eulalia Yagarí, quien considera que "el Gobierno no ha sido capaz o no ha tenido la voluntad política de esclarecer los crímenes contra los indígenas en el país".
Por un pedazo de tierra
Ramona Martínez, de la comunidad zenú, perdió hace cuatro meses a su esposo. El pasado 15 de abril, Jesús María Aguilar Suárez, de 45 años, y presidente de la Junta de Acción Comunal, fue asesinado por cinco personas, en la comunidad de El Campanario, en Cáceres.
"Me lo mataron a él, y ahora ando con mis hijos. Somos seis familias y lo único que pido es un pedazo de monte para trabajar", dice Ramona.
Un sistema educativo adecuado a su cultura y costumbres, salud, tierra para trabajar y que el Gobierno Nacional y las multinacionales mineras respeten sus lugares sagrados, fueron también parte de las consignas que gritaron durante el recorrido.
La OIA denunció además que los pueblos indígenas tule, zenú, embera dobida, eyabida y chamí, en Antioquia, junto con otros 33 en alrededor del país, están en riesgo de desplazamiento por encontrarse en territorios con presencia de grupos armados al margen de la Ley.
Según William Carupia, presidente de la OIA, "más de 350 indígenas se encuentran en desplazamiento forzado, especialmente en el las regiones del Bajo Cauca, Turbo, Mutatá, Chigorodó y Urrao".
Los líderes indígenas solicitan que la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y el Defensor del Pueblo cumplan su papel como garantes y veedores de los acuerdos a los que lleguen con el Gobierno nacional.
Fuente www.ecoportal.net