La profesora Lida Orta Anés, presidenta de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), exhortó la comunidad universitaria a comenzar a trabajar con la convicción de que se sobrepondrán a los retos que enfrentará la UPR a partir de este semestre.
“Tendremos un balance positivo”, afirmó la líder universitaria en un comunicado de prensa que circuló entre los medios de comunicación de la Isla durante el día de hoy.
Orta Anés indicó que entre los principales retos que enfrenta la Institución se encuentra la Degradación de Fondos de la UPR, el cumplimiento de parte de la administración universitaria con las recomendaciones de la Middle States Commission on Higher Education durante el proceso de acreditación específicamente las áreas de gobernanza y de fortalecer la salud financiera de la UPR, la transparencia de los procesos y la apertura de parte de las autoridad universitaria de aceptar la participación de todos los sectores de la comunidad universitaria en el gran reto de defender la estabilidad de la UPR y su rol como eje y motor de desarrollo del país.
Por otro lado, la profesora se mostró escéptica con respecto a las recomendaciones del Comité Asesor del Gobernador para la Educación Superior que se dará a conocer durante este mes. Manifestó que dichas recomendaciones van dirigidas a trastocar estructuralmente a la universidad, pues una de las áreas de interés de ese grupo es erosionar las permanencias de los docentes y establecer los contratos de servicios docentes como el modelo de contratación.
“Le advertimos a la administración [universitaria] y al Gobernador que esta acción será un golpe mortal al Sistema de Retiro de la UPR, además de que se pondría en juego la ya lacerada calidad en las condiciones de trabajo de los docentes del Sistema UPR”, señala.
Asimismo, Orta Anés, recordó que este es el tercer año en que la administración deja sin efecto y de forma indefinida los ascensos en rango de los docentes, acción que conlleva una degradación del trabajo de los docentes y afecta la capacidad de los docentes de allegar fondos para la investigación y retener talentos de calidad.
“Han preferido secuestrar la libertad de cátedra, reducir los servicios educativos disponibles a los estudiantes, limitar el proceso de desarrollo de los docentes y disponer de forma poco transparente de los recursos de la institución”, declaró.
“Frente a este escenario exhortamos a los docentes a organizarse y continuar dando cátedra desde la solidaridad y unidad de propósito en la defensa de la universidad pública y de nuestras condiciones de trabajo”, concluyó.