En el contexto de la discusión sobre la crisis económica de Puerto Rico y el Plan de Ajuste Fiscal, el economista argentino Julio César Gambina, recomendó la creación de mecanismos de consulta al pueblo para la toma de decisiones sobre el pago de la deuda de la Isla.
También hizo un llamado de unidad de todos los sectores para que reclamen espacios de debate que tengan como objetivo la búsqueda de soluciones a la crisis fiscal de la Isla. Diversas acciones desde la legislatura y la realización de un plebiscito que consulte al pueblo si acepta o no pagar la deuda, fueron algunas recomendaciones esbozadas por el catedrático argentino.
“Un movimiento popular que empuje la monitoría de la deuda y ver cuánto de la deuda es odiosa, cuánto de la deuda es legítima, cuánto es ilegítima, cuánto es legal, cuanto es ilegal”, sostuvo Gambina durante su conferencia titulada Crisis Económica de Puerto Rico Causas y Efectos, celebrada en el Recinto de Río Piedras de la UPR.
Según datos del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CDTM), el 52 por ciento de la deuda externa de los países de Latinoamérica y el Caribe es “odiosa” o ilegítima, ya que fue contraída durante las dictaduras. El catedrático de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina, instó a los puertorriqueños a que analicen la naturaleza de la deuda local y hagan un ejercicio crítico sobre qué es lo que se debe pagar y qué no se debe pagar por considerarse una deuda “odiosa”.
También instó a la academia a que se inserte de manera directa en esta discusión. “Acá tenemos autoridades de los docentes universitarios para pensar y articular una investigación profesional sobre la deuda y determinar responsabilidades, prejuicios, investigar, auditar. Claro, mientras se investigue y se audite hay que suspender los pagos. Ni un peso al pago de la deuda mientras no se determine cuál es la que hay que pagar, y una vez determinada hay que pensar si hay condiciones para pagarla”, destacó.
En su alocución frente a representantes de los principales sindicatos del País, Gambina insistió que la crisis económica puertorriqueña no se da en un contexto local, y enfatizó que se trata de un fenómeno mundial que tiene su génesis en las políticas adoptadas por Estados Unidos.
De igual manera, de acuerdo con el comunicado de prensa, expresó que la deuda fiscal no deja de ser un asunto ideológico porque siempre hay beneficiarios y perjudicados. “¿Qué le están pidiendo a Puerto Rico?, superávit fiscal para pagar la deuda”, concluyó.
También recordó que en 2001 Estados Unidos contaba con un superávit, por lo que tenía la facilidad de crear mecanismos de negociación entre deudores y acreedores para el pago de su deuda. Identificó a la economista Anne Krueger, como la especialista a cargo de esa negociación.
La actividad contó con la presencia del rector de la UPR-RP, el doctor Carlos Severino Valdez, quien le dió la bienvenida a los presentes y felicitó a los organizadores del evento por traer a la Isla figuras internacionales que analicen la situación fiscal de la Isla con una mirada fresca y aporten soluciones innovadoras.
Plan de Ajuste Fiscal y la UPR
En un aparte con la prensa, Gambina describió como una política criminal y dramática en contra de la Universidad de Puerto Rico, el propuesto Plan de Ajuste Fiscal, que recomienda la reducción de fondos a la institución universitaria.
El economista detalló que la universidad pública es el mejor recurso del que dispone un país para resolver las crisis, por lo que considera desacertada la propuesta gubernamental de reducir recursos fiscales al Primer Centro Docente del País.
“Y el tema es dramático porque uno puede pensar la Universidad en términos estratégicos, en términos de pensamiento y hoy la ventaja competitiva […] es el conocimiento, es la investigación, es la ciencia y la técnica, con lo cual, es criminal reducir los recursos destinados para la Universidad. En todo caso, habría que discutir si los recursos de la Universidad se aplican adecuadamente, pero en si mismo, una política de ajuste del gasto en la Universidad es una puñalada a lo que hoy es el corazón de la ventaja de cualquier País. En términos comunes, la materia gris, el desarrollo de las ciencias, de la técnica, de la tecnología…”, indicó el economista argentino.
En el caso de Puerto Rico, Gambina también alertó sobre la necesidad de luchar en contra las reducciones de fondos que recomienda el Plan de Ajuste Fiscal para la UPR, porque se evita el avance de lo que ha denominado como la “mercantilización de la educación superior”.
“Lo que hay es una concepción elitista de la perspectiva de los estudios universitarios. Cada vez importa menos la preparación sub-graduada e importa más la preparación de posgrado, y la formación de posgrado está restringido a los que puedan pagarla, con lo cual la formación científica, técnica contemporánea lo que alienta y desarrolla son las elites con capacidad de comprar sus títulos […] por lo que la tendencia es a la mercantilización de la educación superior. Hoy lo que habría que hacer es desmercantilizar la educación superior y generalizar el acceso de la población a los estudios superiores. El mundo contemporáneo necesita poblaciones cada vez más educadas”.
También destacó el rol fundamental que debe ejercer la Universidad en la solución de las necesidades de los diversos sectores del País. “El rol más importante es que el saber profesional, el saber intelectual tiene que ponerse al servicio del saber del pueblo porque en el pueblo hay una cantidad de necesidades insatisfechas […], el saber profesional debe salir al encuentro de ese saber del pueblo para poder sistematizarlo y canalizarlo en propuestas sistematizadas técnica y profesionalmente adecuadas para que haya alimento para todos, educación para todos, salud para todos, y esa es la tarea de la academia, esa es la tarea de la Universidad, esa es la tarea de la intelectualidad. No tiene que ponerse al servicio de las clases hegemónicas dominantes y resolver los problemas, por ejemplo, de rentabilidad de las empresas, sino a resolver las insatisfechas necesidades del pueblo”, acotó.
Gambina es experto en temas de economía política mundial, integración y deuda externa. Actualmente se destaca como profesor de economía política en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario y es presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas (FISyP), entre otros puestos académicos y profesionales. Del 2006 al 2012, fue miembro del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).
La participación del también columnista internacional fue organizada por la Unión de trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), la Coordinadora Sindical, Prosol Utier, la Hermandad Empleados No Docentes de la UPR, y contó con la participación de más de diez sindicatos de la isla.