Con el desarrollo del periodismo pos-industrial (vinculado al manejo de las tecnologías de la comunicación y la interacción con los públicos), ha alzado vuelo un nuevo periodista multitask, capaz de hacer muchas cosas.
Ya no es extraño ver a un informador que lleva en su mochila una cámara, una grabadora, un teléfono inteligente o una computadora, entre otros artículos, para llevar a cabo su trabajo. A continuación, presentamos los perfiles de cuatro profesionales que se adaptaron con éxito a las formas comunicativas de la transmedialidad.
La nostalgia de la pirámide invertida
Desde las clases de redacción con maquinillas, hasta el lanzamiento de su propio medio radial en línea, Carmen Enid Acevedo ha podido experimentar diferentes formas de producir noticia en el periodismo puertorriqueño. La periodista, productora ejecutiva del espacio radial Contrapunto (Radio Universidad) y gestora de Bonita Radio (primera radio comercial en Internet de la Isla) es, además, profesora en la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico. Allí colabora en el proceso formativo de los futuros profesionales de la información.
En el año 2009 tuvo su primera experiencia radial “formal” (en Radio Puerto Rico-WIAC 740), presentando su propio programa. Ahí se percató de que para tener más audiencia debía moverse a la red. Luego de un periodo de descubrimiento de la tecnología radial, desarrollo, con el apoyo de varios colaboradores, Bonita Radio, iniciativa que sigue en marcha.
Opina que lo más difícil de la transición es lograr que la gente “deje de pensar en la prensa tradicional o en los medios tradicionales para hacer noticia en los medios multimedia”. Recalcó que “tienen que dejar la nostalgia de pensar que la pirámide invertida nos sirve para todo”.
“Me preocupa lo que se está dejando de hacer”
Aunque no se considera un nativo digital, Eduardo Andrade, director de la revista Sal, una de las ofertas del conglomerado mediático GFR Media, ha logrado adaptarse con cierta facilidad a la era del periodismo multimedia. Cursó estudios en el Tecnológico de Monterrey, en su México natal, donde ingresó a un programa en el que combinó periodismo digital y el análisis de medios digitales.
Comenta que tanto en México como en Puerto Rico pudo ser testigo de cómo sus colegas periodistas tuvieron que modificar la profesión y su forma de llevarla a cabo de cara a estos cambios tecnológicos. Desde jubilaciones a destiempo y abandono de la profesión, al surgimiento de nuevos expertos en diferentes tecnologías y algunos que por el estilo de periodismo que trabajaban lograron mantenerse e incluso destacarse más.
Andrade, quien lleva cinco años radicado en Puerto Rico, entiende que el proceso de transición mediática ha sido más fuerte en Puerto Rico, ya que por diversas razones el mercado mediático es más reducido.
Por otro lado, sobre el periodismo digital explica “no queda de otra, o eres multitasking o no tienes trabajo”. Sin embargo, en un espacio mediático más abarcador, con otras plataformas, sostiene que “los periodistas que realmente dominan la redacción, la escritura, de una forma fantástica y genial nunca se van a quedar sin trabajo”. El cuidado con la palabra es algo que echa en falta en estos tiempos.
Ante cuestionamientos sobre una crisis de la profesión, responde que es normal que cada cierto tiempo surjan cambios tecnológicos en cada disciplina. Sin embargo, le preocupa lo que se está dejando de hacer en la prensa (reportajes en profundidad, periodismo de investigación). Cree que eso responde, por un lado, a la preparación que recibe el periodista en la actualidad, y por el otro, a la carga de trabajo que tiene entre manos en estos tiempos de la convergencia mediática.
Este artículo fue escrito como parte de una propuesta editorial para el curso de Teoría del Periodismo del profesor Mario E. Roche, Catedrático de la Escuela de Comunicación.