Con la posibilidad de que el gobernador(a) electo(a) en las próximas elecciones de noviembre tenga que lidiar con una junta de control fiscal y a su vez combatir un nuevo giro en torno a la idiosincrasia del Estado Libre Asociado (ELA) de Puerto Rico –luego de la determinación del Tribunal Supremo de Estados Unidos–, la Cámara de Comercio –en el marco de su Convención 2016– organizó un foro para que los seis aspirantes a la gobernación presentaran las políticas públicas que proponen con el fin de promover el progreso económico de la isla.
De acuerdo a su presidente, José Vázquez-Barquet, el propósito del foro, que se llevó a cabo en el Hotel Sheraton de Miramar, era lograr que el sector económico privado representado en la actividad conociera de primera mano las propuestas económicas de cada partido de cara al cuatrienio 2016-2020 y a solo semanas de que el primero de julio se materialice el millonario impago a los bonistas.
“Puerto Rico debe focalizar su atención en el fortalecimiento de su economía local y para que eso ocurra sus líderes políticos se tienen que comprometer con la gestión de desarrollar políticas y programas basados en una misión y una visión competitiva de gobierno para guiar los trabajos, las implantaciones y las medidas que contribuyen al desarrollo económico y el bienestar social sustentable”, destacó Vázquez-Barquet al inicio de la actividad.
Asimismo, el doctor añadió que “la realización de este foro representa un esfuerzo para aunar y enfrentar retos con quien ocupe la honrosa silla de la gobernación con el propósito de crear un ambiente propicio donde sea la libre empresa el motor de nuestra economía”.
La licenciada Alexandra Lúgaro rompió el hielo entre los participantes del foro. La abogada enfocó su presentación en el desarrollo económico dirigido por el fortalecimiento de pequeñas y medianas empresas, mediante inyecciones de conocimiento y capital.
Del mismo modo, Lúgaro se enfatizó en el desarrollo de programas para reforzar la agricultura por medio del establecimiento y otorgamiento de mercados seguros e hizo un llamado para incluir la mano de obra agrícola de los confinados, la legalización del cannabis y sus derivados. Igualmente, la candidata independiente no perdió la oportunidad para traer a colación una vez más la necesidad de reforzar los currículos del Departamento de Educación y reformar lo que a su entender es el sistema de gobernanza.
“Esto es una coyuntura histórica que exige de nosotros un cambio de paradigma. Tenemos que explorar nuevas medidas de desarrollo económico y tenemos que entender que la educación va a ser la piedra angular del desarrollo de Puerto Rico. La educación no es un puente, no es un coliseo, no se ve, pero se siente y yo les aseguro a ustedes que la educación está estrechamente ligada al desarrollo económico”, manifestó la licenciada.
Mientras, la aspirante por el Partido Independentista Puertorriqueño, María de Lourdes Santiago, denunció el fracasado modelo económico del ELA, el cual describió como “una economía de enclave diseñada para privilegiar al capital extranjero sobre el capital puertorriqueño”.
“En tiempos de crisis se van de nuestro país $35,000 millones al año producidos por capital extranjero, una proporción realmente escandalosa”, dijo Santiago al tiempo que expresó su preocupación ante la “vulnerabilidad” que representa para el país el hecho de que las exportaciones se limiten, principalmente, a productos farmacéuticos y equipo médico.
Además, la senadora sostuvo que la inminente imposición de una junta de control fiscal federal no debe interpretarse como un cambio en el acercamiento de los Estados Unidos al tema económico de la isla, sino como “un síntoma de inferioridad política”, pues según la líder independentista, es necesario que hayan “estrategias puntuales de desarrollo económico para las que se necesita inversión pública”.
Según Santiago, de ser electa gobernadora la primera iniciativa para impulsar el desarrollo económico de Puerto Rico sería una asamblea de estatus con el fin de iniciar la descolonización de la isla y así lograr que los puertorriqueños tengan acceso a las herramientas que son esenciales para desarrollar plenamente el país.
De acuerdo a Rafael Bernabe, candidato por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), parte del estancamiento económico de Puerto Rico se debe al agotamiento de la política de exención contributiva y a que los sectores más productivos del país están en manos del capital externo.
“Lo primero es lograr una renegociación habilitante de la deuda. Nosotros la llamamos habilitante porque tiene que habilitar al país para recuperar el crecimiento económico. En segundo lugar, hace falta un plan de reconstrucción económica para Puerto Rico, cuyo eje debe ser la reinversión en la isla de las ganancias que se generan en el país. Eso tiene que incluir una reconsideración de la política de exención contributiva”, sostuvo el profesor al tiempo que reconoció que sus propuestas y las del PPT debieran incluir una aportación del gobierno federal para la reconstrucción económica.
Y es que para líder del PPT las millonarias inversiones del gobierno federal en Puerto Rico subsidian año tras año una economía que no funciona y por tanto la misión debe ser la elaboración de un plan económico distinto que permita mejores condiciones sociales en la isla.
Los candidatos de los partidos tradicionales –Partido Popular Democrático (PPD) y Partido Nuevo Progresista (PNP)– también tuvieron su turno al bate en la actividad.
El presidente del PPD, David Bernier, aseguró que en la situación en la que se encuentra Puerto Rico la filosofía gubernamental a seguir debe estar encaminada en el principio de “lo económico antes que lo político”. Sin embargo, el doctor no aclaró del todo sus objetivos, pues al inicio de su presentación manifestó que “hay que estabilizar la crisis política para atender la crisis económica”.
El expresidente del Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR) y exsecretario de Estado bajo la presente administración del PPD, reconoció su inconformidad con el proyecto PROMESA y señaló que su aspiración a la gobernación en este momento representa un compromiso con el país para construirlo y hacer un llamado a internalizar el panorama en el que se encuentra la isla.
Al igual que Bernier, el nuevo presidente del PNP, Ricardo Rosselló, se limitó a plantear las rutas que debe seguir el pueblo de Puerto Rico sin una elaboración clara de cómo se pueden traer a la realidad las propuestas y las alternativas expuestas. El líder anexionista denunció la falta de credibilidad del gobierno y afirmó que hay un desbalance claro de lo que son los gastos y los ingresos gubernamentales.
“La época de esperar un home run que resuelva los problemas ya pasó”, aseguró Rosselló.
“Nuestro gobierno tiene una aspiración, ser un gobierno más efectivo y más pequeño, que le dé mejor servicio a la ciudadanía y le permita al sector privado echar hacia delante. Yo voy a ser un portaestandarte del sector privado, porque entiendo que son los que crean empleos, que son los que crean riquezas y si queremos echar pa’ lante a Puerto Rico, tenemos que contar con ello”, detalló el líder del PNP.
Un poquito más allá del tradicionalismo, el también candidato independiente a la gobernación, Manuel Cidre, manifestó que su candidatura representa una fisura a la política puertorriqueña y explicó que la deuda de Puerto Rico se debe en gran medida a que “tenemos un gobierno demasiado grande para atender cosas pequeñas y un gobierno muy pequeño para atender cosas grandes”.
“Somos grandes y no podemos arreglar la ventana rota de la escuela de la comunidad. Somos grandes para un permiso de salud que conlleva prácticamente nada y demora tanto tiempo en conseguirse. Y somos pequeños para atender una reforma contributiva responsable. Somos pequeños para atender una reforma educativa y somos pequeños para renegociar la deuda”, dijo Cidre en su poético turno que, luego de muchas promesas multicolores, marcó el fin del primer foro de los seis aspirantes a la gobernación de Puerto Rico.