En un acto de solidaridad con las familias de las víctimas del atentado ocurrido en la ciudad de Orlando el pasado domingo, la emblemática Torre de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP) se vistió con los colores distintivos de la bandera de la comunidad LGBTTQI en la noche de ayer.
A partir de las 7:00 p.m. poco a poco personas de todas las edades se fueron aproximando al área del cuadrángulo del recinto riopedrense donde ubica la histórica Torre. Se acercaban en silencio. Lo único que se escuchaba eran las hojas que movía el viento. El mismo viento que levanta las banderas del arcoiris que cargan hombres y mujeres orgullosos de su identidad.
El pasado domingo, 12 de junio, el mundo fue sorprendido con la noticia de que 49 personas habían sido asesinadas dentro de la discoteca Pulse en Orlando, Florida. Hombres y mujeres, en su mayoría hispanos y puertorriqueños, disfrutaban de la Noche Latina cuando fueron víctimas del odio causado por la homofobia, la xenofobia y el racismo.
“Debemos unirnos para que la intolerancia sea combatida con la mayor fuerza posible. La comunidad universitaria y todas las personas aquí presentes rechazamos y denunciamos toda violencia contra la integridad de la vida y nos solidarizamos con los familiares de las víctimas”, expresó el rector de la UPRRP, Carlos E. Severino Valdez.
Por su parte el rector del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), Noel Aymat, aseguró que la violencia es un problema de salud pública y anunció que un grupo de esa institución dirá presente el 26 de junio en la parada de orgullo LGBTTQI.
Cuando terminaron los mensajes protocolares, los presentes dirigieron su atención a Coralia –Coro de Concierto de la UPR–. La agrupación cantó tres canciones, incluyendo el himno de la universidad.
Aprovechando la música de fondo, un grupo de personas comenzó a encender velas blancas en conmemoración a los fallecidos.
A la actividad asistieron más de un centenar de personas de la comunidad universitaria y líderes de grupos a favor de los derechos civiles, entre otros.
A pesar de la tristeza queda la esperanza de que se cree una mayor conciencia.
“El llamado a la sociedad es que tenemos que crear conciencia y olvidarnos de las etiquetas”, sostuvo el portavoz del Comité Amplio para la Búsqueda de Equidad (CABE), Osvaldo Burgos quien aseguró que el gatillo del asesino también fue halado por los religiosos, los políticos y todos los que rechazan a los miembros de la comunidad LGBTTQI.