“Las telenovelas también pueden educar”. De ello está convencido el famoso productor mexicano de televisión Miguel Sabido, quien participó en el Foro Educación-Entretenimiento en la Promoción del Salud y el Cambio Social que celebró la pasada semana el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico.
Sabido aseguró a los asistentes al evento, auspiciado por la Escuela de Farmacia del RCM y el Instituto Latinoamericano de Comunicación en Salud, que se puede aplicar la educación al entretenimiento para promover la salud y el cambio social a través de los medios de comunicación masivos.
Y Sabido sabe muy bien de lo que habla, pues a partir de 1970 desarrolló un concepto de producción de melodramas dirigidos a ayudar a los ciudadanos mexicanos a manejar distintos asuntos de interés social. Su propuesta fue tan exitosa que países como India, Etiopía, Kenya, Rwanda y Costa de Marfil adoptaron el modelo, a través de las entidades Population Communications International y Population Media Center, para tratar temas de planificación familiar y prevención de enfermedades de transmisión sexual.
El modelo de Sabido, que se parece mucho al que desarrolló la División de Educación de la Comunidad (DivEdCo) junto al Departamento de Educación a finales de 1940 aquí en Puerto Rico para educar a la población sobre unos asuntos muy puntuales a través de la producción de películas, carteles y folletos, se fundamenta en cinco teorías de la comunicación y la conducta: el modelo de comunicación de Shannon y Weaver sobre el proceso circular de la comunicación; las teorías del drama de Eric Bentley, de los arquetipos y estereotipos de Carl Jung y del inconsciente colectivo y la del aprendizaje social de Albert Bandura. Incorpora, además, el concepto del Cerebro Triuno de Paul MacLean con la Teoría del Tono del propio Sabido. Esta última sostiene que para motivar o persuadir a una persona el mensaje debe cubrir tres niveles de percepción: emotivo, conceptual y primario.
Desde que Sabido comenzó a transmitir sus telenovelas en México con mensajes que promovían temáticas de salud pública como la planificación familiar, ese país mostró una reducción de 34 por ciento en su tasa de crecimiento demográfico, según información suministrada por los organizadores del Foro. En el caso del melodrama Acompáñame, la temática de planificación familiar fue expuesta con muy buenos resultados. De acuerdo con el conferenciante, más de 2,000 mujeres se registraron para trabajar como voluntarias en el programa nacional de planificación familiar. Esto fue una idea sugerida en la telenovela.
“La televisión no es una caja de idiotas. Los idiotas somos nosotros que no sabemos utilizarla. La televisión, en especial la telenovela, es la gran maestra de la sociedad”, sostuvo Sabido. Argumentó, por ejemplo, “que adaptamos las conductas que vemos de los anuncios y las series”.
Comentó que antes de comenzar a filmar una telenovela o escribir guiones, es necesario verificar cuáles son las infraestructuras disponibles en la sociedad. Como ejemplo, explicó que si se desea hablar sobre la planificación familiar, primeramente se debe investigar si hay centros de prevención y cómo operan. Si las infraestructuras de la temática no están disponibles o son deficientes, aconsejó buscar otros temas.
Sabido indicó que a pesar de que este modelo de educación-entretenimiento no afecta negativamente los ratings o niveles de audiencia, muchas empresas de comunicación temen invertir en este tipo de producto televisivo. Por eso, exhortó al público durante la conferencia a filmar grabaciones cortas y utilizar los medios de comunicación e Internet para difundir mensajes que eduquen a la ciudadanía.
Instó a que en dichas producciones se utilicen como base la documentación de las fuentes oficiales que provengan del Departamento de Salud y de las universidades para no partir de opiniones, sino de datos cuantificados.
“Son infinitas la oportunidades que ofrecen los medios de comunicación modernos. Exhorto a que se alineen a la evolución de la tecnología, a usar la imaginación y coger en serio la comunicación en la carrera de salud pública”, concluyó.
El evento también contó con la participación de Arvind Singhal, profesor de Comunicaciones y director de Social Justice Iniatitive de la Universidad del Paso en Texas y Enriqueta Valdez Curriel, productora de radio y profesora de las universidades de Guadalajara y California, reconocida por sus aportaciones la campo de la salud y los derechos de la mujer.
Verónica Fonseca colaboró con esta historia.