Cada pueblo y país atesora la obra de quienes han formado parte de su historia. La gente establece días festivos, conmemoraciones, estudios e investigaciones, pero también memorias por medio de obras de arte que se constituyen en patrimonio artístico y cultural, y que se documentan o establecen en museos, bibliotecas y universidades, entre otros.
El proyecto
Desde el año 2012 cuando ingresé a la Maestría de Gestión y Administración Cultural de la Universidad de Puerto Rico en el Recinto de Río Piedras, anduve buscando la posibilidad de aportar a la Universidad. Como parte del currículo del programa de maestría, es requisito gestionar un proyecto de investigación o creación que aplique los conocimientos obtenidos a través de toda la experiencia educativa. Luego de tomar las primeras clases y aprobar el examen de grado confirmé que mi proyecto de conclusión se dirigía a explorar, documentar y difundir hallazgos que solo obtendría en la Universidad.
El proyecto académico “Los espacios públicos de la UPRRP: un museo de arte histórico” surgió con el fin de trabajar la creación, diseño y difusión de un mapa del campus universitario que estableciese la ubicación de obras de arte que se encuentran en los espacios públicos (áreas verdes, jardines, plazas, entre otros) de la Universidad. El mapa, desde su fase inicial, utilizó imágenes fotográficas para indicar cuál era la obra de arte y dónde se encontraba. Además, en su fase final, proveería información que incluiría el título de la obra, nombre del autor, año en que se creó y algún dato adicional que favoreciese la exposición de los hallazgos sobre su historia en particular.
Los hallazgos
Dentro del campus universitario se encuentran alrededor de 12 obras de arte, entre pinturas y esculturas que en su gran mayoría rememoran la obra de diversas personas que formaron parte de nuestra historia como país.
Existen varias opciones para entrar y comenzar el recorrido, pero la mejor vía es a través del portón principal (peatonal) y transitar hacia el llamado “camino real” que se comunica con la Avenida Juan Ponce de León. La primera obra que se documenta es “El Homenaje al Maestro Puertorriqueño”, aunque a la fecha de este escrito aun se desconoce el autor, se descubrió que escultura fue donada por el Club de Leones “Dos Pinos” en conmemoración al octogésimo aniversario de la Universidad, en el año 1983. Ese mismo camino conduce a la Plaza Baldorioty (frente a la Torre), donde se encuentra una figura de Román Baldorioty de Castro, un busto escultórico realizado en homenaje a los niños de las escuelas públicas en el año 1912. La obra de arte, labrada por Julio González Pola, se convierte en un eje central que divide simétricamente ese espacio al frente de la Torre del recinto riopedrense, donde también se ubican las obras de Eugenio María de Hostos (en el jardín izquierdo) comisionada al escultor español Victorino Macho en el año 1926 y Luis Muñoz Rivera (en el jardín derecho) realizada por la escultora norteamericana Bonnie MacLeary en el año 1927. Estos monumentos escultóricos finalizados en el mismo año, completan una trilogía de próceres puertorriqueños.
Adentrándose en el campus universitario se encuentran otras obras escultóricas que exaltan a personas importantes en el ámbito político y educativo, como Ramón Emeterio Betances, cuya escultura se encuentra frente a la Facultad de Ciencias Sociales, fue realizada por Tomás Batista y aunque pertenece al Instituto de Cultura Puertorriqueña fue adquirida por la universidad en el año 2001. Y la figura de Margot Arce de Vázquez, cuyo monumento se encuentra en el jardín de la Facultad de Humanidades, aunque aún se desconoce el autor fue donado en el año 2001 por la Asociación de Ex Alumnos del corriente año.
Pero, en el campus del Recinto de Río Piedras no solo se documentan bustos y esculturas sino que existen murales que hacen homenaje a otras figuras importantes del País. Por ejemplo, el mural que se encuentra en la Placita de los Vientos, situada en la parte posterior de la Facultad de Ciencias Sociales. A pesar de que el mural no tiene un nombre o una placa conmemorativa, el mismo está firmado por Larregui en el año 2009. En su representación pictórica el artista honra a Blanca Canales, al Profesor José Joaquín Parrilla, al subcomandante Marcos, Antonia Pantojas, Isabelita Rosado y Abelardo Díaz Alfaro.
Tanto los monumentos como el mural tienen un gran valor histórico por lo que deben conservarse para el disfrute de las próximas generaciones. Sin embargo, algunas de estas obras se encuentran en franco deterioro. En el recorrido se pudo observar la presencia de limo en varias de las piezas, algunas partes rotas o afectadas, los alrededores en descuido (algunas tenían las bases y pisos rotos). Muchas de las lápidas de piedra y placas de metal que describen la pieza e informan sobre su autor están corroídas, lo que impide el acceso a la información sobre las mismas. Además, los espacios no se encuentran bien rotulados.
Al igual que el Recinto de Río Piedras, otras instituciones universitarias deben exhibir en sus jardines y alrededores una diversidad de obras de arte. Por ello, entre las recomendaciones finales de este trabajo académico, se sugiere que se extienda el alcance de este proyecto a otros recintos universitarios, de manera que se logre construir un mapa más amplio sobre las piezas de valor artístico que existen en nuestras universidades.
Mientras tanto, les hago una invitación para que se den una vuelta por las calles y plazas del Recinto de Río Piedras y redescubran en ellas las raíces de nuestra cultura y de nuestra historia.
La autora es Candidata a Graduación de la Maestría en Gestión y Administración Cultural de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.