“¡Siempre tempranito! ¡Ring, ring!
¡Óyelo sonando! ¡Ring, ring!
¡El telefonito! ¡Ring, ring!
¡Es la chamaca llamando! ¡Ring, ring!…”,
Fragmento de El Telefónito, de Rubén Blades
Pasan los años –en este caso, más de un siglo– y el teléfono sigue siendo causa para una y mil situaciones cotidianas.
Es por eso que en el arte, en la ópera teatral, por ejemplo, este aparato sigue acaparando la atención de muchos. Con esto en mente, un grupo teatral puertorriqueño ha decidido darle vida a la ópera cómica del compositor italiano Gian Carlo Menotti titulada El Teléfono, que se presentará por primera vez en el Centro Cultural de Cidra este sábado 22 y domingo 23 de octubre a las 7:30 pm y 4:00 pm, respectivamente.
El Teléfono, es una ópera cómica en un acto que por su tema contemporáneo, su corta duración y su formato jocoso sirve para atraer a un público nuevo y a un público poco conocedor de la ópera. Por esta razón la experiencia se complementa con un foro educativo en donde los cantantes exponen los componentes artísticos y técnicos de la ópera y los asistentes tienen la oportunidad de inquirir o manifestar sus impresiones.
En esta ocasión, la actriz y directora escénica Yinoelle Colón ha conceptualizado una genial adaptación que aclimata la ópera a estos tiempos del teléfono moderno y que ayuda al público a identificarse con los personajes.
Los cantantes puertorriqueños Doris Muñoz, soprano, y David Guzmán, bajo, junto a Harry Aponte en el piano, tendrán a su cargo la interpretación artística.
El Teléfono es una adaptación criolla de una ópera cómica italiana presentada por vez primera en 1947. (Suministrada)
De la trama de la obra no hablaremos mucho, pues usted tiene que verla con sus propios ojos y escucharla con sus propios oídos durante este fin de semana para que tenga una experiencia justa al respecto. Solo diremos que hay una pareja y un teléfono y que se desata la de San Quintín, ante el impacto indeleble que ocasiona este aparatito en la comunicación humana.
Lo que sí hicimos fue contactar a la directora Yinoelle Colón para que nos dijera más o menos como va la cosa, pero sin ánimos de estropear la fiesta. Aquí está nuestra conversación con la adaptadora de esta gozosa ópera cómica bufa, quien se ha encargado de ponerle el pique criollo al ya sofisticado sabor italiano que carga El Teléfono.
Diálogo: Hola, Yinoelle. Quizás en el mundo del teatro eres conocida, pero es posible que nuestras lectoras y nuestros lectores necesiten una introducción. Preséntate, por favor.
Yinoelle: ¡Hola! Soy Yinoelle Colón, actriz, directora y dramaturga principiante. Llevo alrededor de 17 años trabajando en las tablas del país, siete dirigiendo y cuatro desarrollando mi nueva pasión: la dramaturgia.
Diálogo: Por favor, explícanos, ¿cómo es eso de adaptar a los tiempos de ahora una ópera cómica que debutó en 1947, que gira en torno a un novel invento de entonces, el teléfono?
Yinoelle: Pues la verdad no ha sido nada dificultoso. Esta pequeña ópera de Menotti es tan actual como cualquier pieza contemporánea. De alguna forma, él, a mi entender, se encarga de resaltar las cualidades que este nuevo aparato propone. Era nuevo para la época en la que fue escrita, en 1947, con la introducción del teléfono de línea de piso. Esto se paraleliza para nosotros con los avances tecnológicos del teléfono celular.
Es muy similar a lo que en esta época “moderna” nos propone la adquisición del último modelo de tal o cual modelo del teléfono celular de nuestra preferencia, en búsqueda de –al igual que en esta pieza– estrechar y hacer más accesible nuestras relaciones vía un medio que ya es primario para comunicación: el teléfono.
Así que, en resumen, la pieza es increíblemente vigente y divertida. La comedia es parte integral del equívoco que provoca tener una extensión de uno mismo, como lo es el teléfono. Se presenta una crítica liviana, pero va más allá… estamos ante una celebración exquisitamente entretenida de un aparato que nos permite una comunicación constante, inmediata y casi real. Todo es muy parecido a lo que tenemos en este momento.
Imagen de un ensayo de la pieza, que contará con elementos modernos. (Suministrada)
Diálogo: ¿Cuán intenso ha sido el proceso para los intérpretes, considerando lo clásico de la pieza y lo moderno del tema?
Yinoelle: Ellos han hecho un esfuerzo notable y han logrado de forma exquisita y natural representar los personajes, que están embebidos en una fantasía, que aunque realista hasta cierto punto, sigue siendo fantasía.
Ha sido un proceso arduo y colectivo el de sacar a relucir y pulir los histriones, que en ocasiones para los cantantes no es prioridad, pero no es el caso de lo que veremos en escena este fin de semana. Los protagonistas –Doris Muñoz, soprano, y David Guzmán, bajo–, se han lanzado a mi concepto con gran disposición, que agradezco mucho y que ha rendido grandes frutos. Yo estoy feliz con el producto, y, como directora, llega un punto en que uno tiene que soltar el trabajo y permitir la oportunidad de que los intérpretes se apoderen de él, que lo hagan suyo. El camino, felizmente digo, esta trazado.
Diálogo: ¿Qué puede esperar la gente que vaya a ver esta pieza en Cidra?
Yinoelle: Pues además de la pieza, la gente que nos acompañe en Cidra puede esperar un foro educativo, propuesto y dirigido por uno de los productores de la pieza, Alfredo Martirena, donde se hablará un poco de la ópera, sus comienzos y las voces que la componen.
Pero aparte de ello, disfrutarán de una pieza atemporal que divertirá igual a grandes, adolescentes y chicos. Esperamos una noche coloquialmente cultural donde veremos como la comedia liviana y el “belle canto” –o sea, la ópera– se combinen para simplemente, entretener. Auguramos una divertida noche, preparada por artistas del patio que puede que sorprenda a aquellos que quizás nunca se han dado la oportunidad de disfrutar de lo que estamos dispuestos a ofrecerles.
Para ver El Teléfono puede hacer sus reservaciones llamando al 787-510-6914 ó 787-608-3804. El evento es una producción de Producciones Savia Corp.
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Hermes Ayala
Periodista. Reportero con 20 años de experiencia. Es egresado de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras y cursa estudios de maestría en Gestión y Administración Cultural. Posee un diplomado en periodismo deportivo internacional del Instituto de Periodismo José Martí en La Habana, Cuba. Ha sido galardonado en numerosas ocasiones por el Overseas Press Club y la Asppro.
