Las candidatas al Senado Ada Álvarez, Amárilis Pagán y Edda López expusieron anoche sus posturas y propuestas concernientes a la sexualidad en un foro llevado a cabo en el Centro de Estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP).
El evento, organizado y dirigido por el Pro Bono de Derechos Sexuales de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico en colaboración con Diálogo, se propuso contrarrestar la misoginia institucionalizada que, según aseguró Carolyn Guzmán Agosto, mentora del Pro Bono y procuradora de estudiantes de la UPRRP, permea al sistema gubernamental del país.
Tanto Guzmán como Víctor Rodríguez, director de este medio y moderador del evento, puntualizaron la importancia de debatir temas de justicia y equidad en el enmarque de la pronta llegada de una junta de control fiscal a Puerto Rico. Rodríguez informó que la candidata al Senado por Acumulación por el Partido Nuevo Progresista Zoé Laboy Alvarado fue convidada al evento, mas días antes del evento declinó la invitación. Quedaron representados, por tanto, el Partido Popular Democrático (PPD) por Ada Álvarez, el Partido del Pueblo Trabajador (PPT) por Amárilis Pagán y el Partido Independentista de Puerto Rico (PIP) por Edda López.
Así la asistencia, comenzó la discusión.
Perspectiva de género
Aunque unas de formas más concretas y puntuales que otras, las tres candidatas se expresaron a favor de la implementación de la perspectiva de género.
Álvarez, candidata al Senado por San Juan, Guaynabo y Aguas Buenas y primera en expresarse, favoreció la implementación de modificaciones en las estructuras del país en pos de una conciencia educada sobre la perspectiva de género. Defendió, por ejemplo, que tendrían que haber cambiadores para infantes no solo en los baños para mujeres, sino en todos.
Edda López, también candidata al Senado por San Juan, Guaynabo y Aguas Buenas, por su parte, defendió la gestación de un observatorio de género para “recoger acciones que están ocurriendo desde diferentes espacios, para saber cuál es el diagnóstico que tenemos [como país en cuanto a una conciencia inclusiva] y poder plantear un remedio a medida que vaya pasando el tiempo”.
“¿Dónde está la implementación de perspectiva de género en las escuelas del país? Está como todo en este país: engavetado”, reclamó López, para señalar la relevancia de espacios que visibilicen este temática.
Amárilis Pagán, candidata al Senado por Acumulación, por otro lado, aseguró que durante los primeros 30 días de gobierno trabajaría propuestas para enmendar el código civil para que se validen los derechos humanos de todos los sujetos en sociedad.
“La homofobia familiar es maltrato (…) No nos debemos resignar a las desigualdades”, apuntó.
Durante la siguiente ronda de preguntas, Pagán puntualizó que trabajaría en equipo con senadores y organizaciones del país para generar proyectos legislativos que atendieran las necesidades de la comunidad LGBT desde una perspectiva salubrista.
“Me importa mucho el tema de salud, y el de educación. En Puerto Rico todavía no existen protocolos de atención atemperados a las necesidades de las personas LGBT. Una persona llega a una sala de hospital, de emergencias, y no hay garantías de que se le va a tratar con dignidad y con respeto, ni de que se le van a hacer las preguntas necesarias para atender sus situaciones particulares de salud”, continuó la candidata del PPT.
“Me preocupa que no se está hablando sobre enfermedades de transmisión sexual en las escuelas”, coincidió Álvarez, representante del PPD, quien además consideró que el tema de la prostitución también debería trabajarse en el país desde una perspectiva salubrista.
Prostitución
Respecto a la prostitución, Álvarez expresó que, aunque en primera instancia no estaría de acuerdo con legalizarla, estaría dispuesta a analizar propuestas.
“Para mí es algo que debería estar despenalizado totalmente, incluso, legalizado”, contrastó Pagán, quien abogó por empoderar trabajadoras sexuales así como el darles acceso a plataformas educativas. También abogó por la desvinculación entre iglesia y Estado, como nortes para entender y trabajar la temática del trabajo sexual en su complejidad.
López, en tonada similar, defendió “reconocer la diferencia entre trabajo sexual por elección y trabajo sexual por supervivencia, respetar a todos por igual, rechazar el estigma” como ruta a la validación de los derechos humanos de trabajadores y trabajadoras sexuales en Puerto Rico.
“El constructo de trabajo sexual en Puerto Rico está estigmatizado. La sociedad en general no ha tenido la voluntad enfrentarla”, explicó la también secretaria de Asuntos de la Mujer y Género del PIP, tras denunciar la falta de estadísticas claras en Puerto Rico sobre trabajadoras sexuales como piedra de tropiezo para el desarrollo de políticas públicas dirigidas a este sector.
Aborto
“Creo que la mujer tiene derecho a su cuerpo y a tomar su determinación. Le toca a la mujer decidir, le toca a Puerto Rico garantizar los fondos. Ninguna mujer que quiera terminar con un embarazo debe quedarse sin la opción de hacerlo y mucho menos en una forma atroz que pueda poner en riesgo su vida”, defendió Álvarez, en una próxima ronda dirigida a la trata del aborto como un derecho humano.
Pagán, sobre este tema, se pronunció incisiva: el aborto debiera eliminarse del código penal. De ser electa, aseguró que trabajaría en esa dirección.
“En un país en que se abren las sesiones legislativas rezando no podemos esperar que se respeten los derechos sexuales y reproductivos porque, dentro de esa mentalidad, lo sexual y lo reproductivo es una barbaridad. Si no hablamos de esas cosas, no podemos reclamar el derecho (…) El estigma hace que muchos profesionales de la salud no quieran relacionarse con el tema. Es importante incrementar los esfuerzos educativos para que la gente sepa que es legal”, precisó.
Las tres candidatas reconocieron como un problema el escaso número de clínicas de aborto en el país, así como su falta de acceso en términos económicos. Dicho planteamiento fue en sintonía con el testimonio de Verónica Figueroa, estudiante subgraduada de psicología del recinto, quien compartió ante los aproximados 60 presentes el haber vivido en carne propia la dificultad y el tedio que deben experimentar las mujeres que deciden abortar en Puerto Rico – en el área metropolitana, pues en áreas rurales faltan estructuras que faciliten prácticas de aborto.
Tras escuchar y agradecer su anécdota, las tres candidatas reafirmaron la defensa de los derechos humanos como prioridades en su agenda.