Como parte de la iniciativa Diálogo por la UPR, el medio buscó las reacciones de los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR)en Carolina ante el posible recorte de $300 millones al presupuesto de la institución, que propuso la Junta de Control Fiscal.
”Como estudiante me siento impotente. Siempre la soga parte por lo más finito”, expresó el estudiante de diseño de la UPR Carolina, José Iturbe. El joven candidato a graduación mencionó que a menudo se realizan recortes a la educación y la salud, cuando deberían realizarse en la estrata alta del gobierno.
El posible recorte representa un aumento en la matrícula, reducción de exenciones de matrícula, ajustes en el personal administrativo, recortes operacionales, entre otros.
”Me siento indignado, me siento molesto, me siento preocupado”, manifestó Francis Reyes Ortiz, alumno de la institución.
El joven comentó que además piensa en su hermana, quien recientemente comenzó a estudiar en la universidad y cuyo futuro será aún más difícil si se concreta la reducción en el presupuesto.
”Tenemos que unirnos todas las UPR y luchar por lo que queremos”, manifestó Reyes Ortiz.
Sobre el sentir y lo más que les inquieta, las jóvenes del campus en Carolina, Idamis Rodríguez Nazario y Valerie Montalvo Vélez, coincidieron en que la reducción de secciones en los cursos y el aumento de matrícula, son sus mayores inquietudes.
El Consejo General de Estudiantes (CGE) del campus carolinense realizará el martes, 28 de febrero la asamblea general de estudiantes, en la que el colectivo decidirá la postura ante los posibles aumentos en matrícula y otras modificaciones al presupuesto.
Acerca de la asamblea, el estudiante José Iturbe dijo que espera que los compañeros de la comunidad universitaria reaccionen y observen la injusticia que representan los recortes a la educación. Además, exhortó a que los estudiantes se documenten y voten informados.
Los profesores, por su parte, mostraron apoyo a las iniciativas que están realizando los estudiantes.
”Mejor es parar unos días que en verano llegar y tener un candado en el portón y no tener empleo ni posibilidad de estudios”, opinó el catedrático de humanidades y filosofía, Luis Ramírez Suárez.
Ramírez Suárez calificó la situación como indignante. Además, agregó que un recorte de $300 millones al presupuesto convertiría la universidad en inoperante y disfuncional.
”Después de 25 años nos están dando una bofetada del modo más burdo y grotesco”, manifestó el profesor, quien ha enseñado en la institución por más de 20 años.
Por su parte, Ángel Ortiz Díaz, profesor de historia, consideró que es injusto que las universidades sufran las consecuencias. El historiador recomendó distribuir mejor los recursos.
Con él coincidió el director del departamento de humanidades y artes plásticas, Heriberto Nieves Avilés, quien sugirió a cada UPR generar fondos y ser autosuficientes. Por ejemplo, cuando se necesiten abogados, emplear estudiantes de la Escuela de Derecho de la UPR o cuando requieran cócteles, contratar a miembros de la facultad de administración de hoteles de la UPR Carolina; en lugar de compañías externas.