Una pared lee ‘lance un avión’ y dos pilas de naves de papel indican cuántos de los que han recorrido la exhibición Ida y vuelta: Experiencias de la migración en el arte puertorriqueño contemporáneo quisieran mudarse de Puerto Rico y cuántos preferirían quedarse o regresar.
Al igual que esta instalación interactiva, otras extraordinarias piezas artísticas habitan -y habitarán- el Museo de Historia, Antropología y Arte del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico hasta finales del próximo julio como parte de esta exposición, que incluye grabado, video, pintura y fotografía.
La muestra narra dimensiones de la experiencia migratoria desde las miradas y obras de 18 artistas -Adál (Maldonado), John Betancourt, Osvaldo Budet, Nayda Collazo, Brenda Cruz, Mónica Félix, Anaida Hernández, Marta Mabel Pérez, Antonio Martorell, José Ortiz, Quintín Rivera, Carlos Ruiz, Abdiel Segarra, Edra Soto, Anabel Vázquez, Víctor Vázquez, Pedro Vélez, y Norma Vila.
Hacer un recorrido por este proyecto artístico es preguntarse qué se mira desde una isla cuando se eleva el rostro al firmamento para observar aviones, cuestionar horizontes, una figura de cara al mar, pensar cómo la literatura se inscribe en el cuerpo, sumergirse en las remembranzas de un barrio, percibir la cotidianidad de la migración, y repensar qué es eso de alzar el vuelo.
En un recoveco del espacio, La ruleta de la fortuna: el sueño americano, de Hernández, por ejemplo, invita a la audiencia a involucrarse en un juego como metáfora del “drama que han experimentado miles de puertorriqueños que, empujados por la recesión y por los deseos de un futuro más prometedor, salieron de la isla y se encontraron con problemas de discriminación y con una precariedad aun mas grave”.
Fotografías para ir y volver
Antes de adentrarse en el universo de Ida y Vuelta, una exposición paralela recibe a los visitantes: Preludio, 26 fotografías tomadas por el puertorriqueño Máximo Colón durante la década del 1970.
Las imágenes, que han sido expuestas en Nueva York, llegan ahora a las paredes del museo riopedrense para mostrar -a pasos de El Velorio- rostros, movimientos, juegos y trazos de la comunidad puertorriqueña.
“[La exposición] Se trata de hacer comunidad, de cómo los puertorriqueños lograron plantar bandera (…) De poetas, de los músicos y los movimientos políticos”, asegura Colón, quien con su lente ha documentado por décadas vertientes culturales y sociopolíticas de comunidades puertorriqueñas.
Recorridos guiados
Las oportunidades para visitar ambas exposiciones con una guía serán varias.
La primera será un recorrido por Ida y vuelta el próximo domingo, 5 de marzo de 3:00 p.m. a 4:00 p.m. Luego, el domingo, 12 de marzo, será el propio fotógrafo, Colón, quien dirija una visita por su exposición -de 3:00 p.m. a 4:00 p.m.- y comparta sus experiencias como fotógrafo e inmigrante puertorriqueño en Estados Unidos. Y, siete días más tarde, el domingo, 19 de marzo, Laura Bravo, curadora invitada de la muestra, dirigirá una andanza por fotografías, instalaciones, pinturas y grabados.
El acceso a ambas exposiciones es libre de costo. Tanto Preludio como Ida y vuelta permanecerán en el museo hasta la última semana de julio.
Mientras tanto, las pilas de aviones de papel continuarán en aumento. Y, en cada arrojo de un visitante, volará la representación de millones de boricuas dentro y fuera del país.