Brasilia (Reuters)- El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, llegó hoy a Brasil, donde sostendrá un encuentro clave sobre la hidroeléctrica de Itaipú con Luiz Inácio Lula da Silva, que podría abrir el camino a un entendimiento histórico entre los vecinos o dar paso a un litigio. Hasta ahora Brasil se ha negado a revisar el tratado, que Paraguay cuestiona. Por esto, equipos de ambos gobiernos han estado trabajando en los últimos dos meses para llegar a la reunión de este jueves con una propuesta que, al menos, “indique” la posibilidad de un acuerdo. El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, dijo hoy en Brasil que no es conveniente para los países de la región tener “un vecino pobre”. La represa fue construida por ambos países en 1973, y aunque los dos tienen derecho a utilizar el 50% de la energía generada, en la actualidad Paraguay sólo utiliza el 5% y tiene la obligación contractual de venderle el resto a Brasil a un precio que considera injusto. El Gobierno brasileño ha negado renegociar el contrato que establece las condiciones para la adquisición de esa energía, que Paraguay sólo puede vender a Brasil, pero ha ofrecido otros beneficios a su vecino, una de las economías más retrasadas de América Latina. “Creo que a todos les conviene crecer juntos. Creo que esta es la apuesta que hoy hacemos en América Latina”, agregó Lugo, quien dijo también que Brasil fue uno de los países que ha ayudado a incentivar la débil economía paraguaya. El ex obispo consagrado presidente el año pasado, dijo también que su país da “un gran valor” a los llamados “brasiguayos”, ciudadanos de origen brasileño que residen y trabajan en áreas de frontera de Paraguay y que han contribuido al crecimiento de la actividad agropecuaria en el país.