A su edad, las ideas sobran, pero plasmar por escrito sus sentimientos, quizás les resulta difícil y más cuando se trata de algún trabajo académico. Con el propósito de desarrollar las destrezas de escritura entre estudiantes de escuela intermedia, el MayaWest Writing Project (MWWP) celebró el segundo Campamento de Jóvenes Escritores.
El Recinto Universitario de Mayagüez sirvió nuevamente como sede para que 22 niños de escuelas públicas y privadas del oeste de Puerto Rico se adiestraran durante una semana en la redacción creativa de cuentos, poemas, memorias, bombas y hasta aprendieran en un taller de confección de máscaras.
De acuerdo con la doctora Nancy V. Vicente, directora del Mayawest Writing Project, este se encuentra afiliado al National Writing Project, una organización federal enfocada en mejorar las destrezas de escritura como un medio para facilitar el aprendizaje a todos los niveles. Para ello, también coordinan un Instituto de verano en el que adiestran a maestros de escuelas privadas y públicas.
"El campamento de verano de jóvenes escritores es una iniciativa de los maestros graduados del Instituto de verano. En él, participan niños de escuelas privadas y públicas quienes interactúan para ver formas en las que ellos pueden motivarse a escribir, no solo académicamente, sino, del corazón, de experiencias personales; usar arte, danza, su creatividad, para redactar textos que no son tradicionales", explicó la catedrática auxiliar del Departamento de Inglés.
De hecho, entre las actividades, se incorporó un taller de máscaras, cuyo facilitador fue el doctor Lowell Fiet del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, y en el que los alumnos desbordaron su creatividad. Una vez terminadas, les correspondió redactar algo relacionado con la creación de la pieza.
"A los niños les encanta. Ellos hicieron bombas la semana pasada, están supermotivados porque se dan cuenta de que la escritura no es solamente sentarse a escribir en la computadora o en la libreta… pueden expresar lo que sienten, hablar de experiencias personales y las de su entorno, y compartirlas por medio de su escritura", reiteró la doctora Vicente.
Este entusiasta grupo de alumnos así lo atestiguó al compartir con Prensa RUM acerca de su participación.
Primeramente, Roderick Soto Martínez, de la Escuela Eladio Tirado López de Aguada, señaló que había sido una gran experiencia. "Hemos escrito cuentos, poemas, hemos dibujado, muchas cosas. Además de escribir, me gusta dibujar y pintar. He escrito de las memorias que he tenido, cosas que hemos hecho en la escuela", admitió el estudiante de octavo grado.
Asimismo, Elizabeth Smyrniou Benu, quien comenzará el séptimo grado de la Escuela Masis de Añasco, indicó que le gustaba redactar, pero tras su participación, descubrió que tenía "más habilidad para escribir de lo que pensaba. Me gusta escribir cuentos, poemas, historias… de todo".
Por su parte, Gloria M. Patrón Fidalgo, quien cursa el octavo grado en el Colegio La Milagrosa de Mayagüez, confesó que al inicio no estaba animada a asistir, pero a raíz de su participación en una de las dinámicas, logró motivarse.
"Yo al principio, no iba a venir. El primer día, no sabía qué iba a hacer, pero las dinámicas motivan, escribimos poemas de cómo nos sentimos, cuentos de ficción y diferentes cosas. Yo escribía poemas; pero ahora que estoy en este campamento, me estoy dando cuenta de cuán bonito es escribir poemas, leer y expresarse", afirmó.
Igualmente, Bryan Santiago Acevedo, también de octavo grado en la Escuela Eladio Tirado López de Aguada, describió su experiencia como una "fabulosa", ya que a través del campamento, pudo canalizar su inquietud por la escritura.
"Hemos escrito cuentos, memoirs, y cosas diferentes. Antes, me gustaba más o menos; pero ahora, pude realizar mi sueño porque puedo escribir e inventar. Lo más que me ha gustado es hacer nuevos amigos", reiteró.
Ciertamente, cada uno de los estudiantes tuvo la oportunidad de comunicar sus experiencias gracias a las guías recibidas de los instructores y colaboradores del campamento.
Según explicó Francheska Cruz Rodríguez, una de las líderes, lograron el propósito de involucrar a los alumnos en la escritura creativa.
"Lo que más les ha llamado la atención ha sido el arte, la música, el baile, pero sí integrarlo con la escritura, pero si les preguntas a ellos, te dirían que todos les agrada", opinó Cruz, quien en la próxima colación de grados del RUM obtiene una Maestría en Educación en Inglés.
Con ella coincidió Yolanda Padilla Lebrón, al destacar la gran participación y entusiasmo en cada una de las actividades.
"Nosotros queremos dejarles saber que escribir es algo que motiva, que es interesante, que es divertido a la vez, que lo pueden integrar en cualquier faceta de su vida y les va a ser útil en la escuela, en un futuro, en un trabajo", precisó la también coordinadora, que de igual forma concluyó su Maestría en Inglés.
El campamento contó con el auspicio del proyecto Acceso al éxito, que dirige la doctora Sonia Bartolomei, quien becó a los que estudiantes que provenían de escuelas públicas.