LANDI KOTAL, Pakistán (Reuters) -Una bomba activada por un suicida destruyó esta mañana una mezquita en el noroeste de Pakistán, cerca de la frontera afgana, durante las oraciones; causando la muerte de al menos 48 personas según un funcionario del Gobierno. El ataque terrorista ocurrió horas antes de que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunciara una nueva estrategia para la guerra en Afganistán. Este incidente también coincidió con lo que funcionarios del país norteamericano han adelantado sería el reconocimiento de Pakistán como una parte clave del conflicto. La Policía, fuerzas paramilitares y funcionarios del Gobierno se encontraban entre los asistentes a la mezquita cerca de la ciudad de Jamrud, a unos 30 kilómetros de la frontera con Afganistán. Un empleado del Gobierno comentó que “el atacante accionó los explosivos mientras un clérigo comenzaba a rezar”. “Se han recuperado hasta el momento 48 cadáveres”, expresó Tariq Hayat Khan, el principal administrador de la región de Khyber, en el noreste del país. Para Khan esta cifra de muertos podría aumentar. El Principal Administrador de la región de Khyber comentó que en el momento del ataque había entre 250 y 300 personas en la mezquita y alrededor de 70 heridos fueron transportados a los hospitales más cercanos. “Fue un ataque suicida. El suicida estaba dentro de la mezquita. Es un edificio de dos plantas y se ha derrumbado”, contó Khan. La Policía inicialmente había emitido expresiones sobre una bomba que explotó en un puesto policial cerca del lugar de oración. Luego revelaron la noticia del ataque en la mezquita. Según mostraron imágenes televisivas, los fieles buscaban entre pilas de escombros, sacando cuerpos y llevándolos a ambulancias en sábanas. Nadie se ha atribuido la responsabilidad del ataque pero islamistas opuestos al apoyo del Gobierno a Estados Unidos han organizado una campaña violenta contra las fuerzas de seguridad y otros objetivos. Previamente unos extremistas habían amenazado con volar un puesto policial próximo a la mezquita, dijeron residentes de la zona. “Es sorprendente. Ellos afirman que están llevando a cabo la jihad -o guerra santa- y después realizan ataques suicidas dentro de mezquitas durante las oraciones del viernes”, dijo Khan a GeoTV. “Ellos son infieles. Ellos son enemigos de Pakistán. Ellos son enemigos del Islam”, agregó Khan.