Por décadas, las agrupaciones musicales de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, se han destacado a nivel local e internacional y han llenado de orgullo a la comunidad universitaria. Sin embargo, la planta física del edificio donde se llevan a cabo los ensayos y se imparten los cursos de música está en condiciones deplorables y contrasta con la calidad de sus artistas.
Según el catedrático Ernesto Alonso Rivera, actual director del Departamento de Música, “el departamento no se atiende”. En el edificio Agustín Stahl hay problemas con los aires acondicionados, hay puertas oxidadas, falta de pintura y no hay una valla eléctrica que controle el acceso al estacionamiento de los profesores, entre otros problemas de la planta física.
Actualmente, cerca de 200 estudiantes de la Facultad de Humanidades y de Educación Musical toman sus clases de concentración en el departamento. Además, decenas de estudiantes de otras facultades que pertenecen a las agrupaciones musicales transitan por el edificio.
La falta de mantenimiento y la humedad hacen que se desafinen los pianos, que se dañen los libros y que aparezca el polvo y los hongos. El panorama se agudiza, ya que los estudiantes se enferman continuamente y algunos otros se desmotivan y abandonan la UPR.
Alonso Rivera indicó que los estudiantes se van porque les interesan otros tipos de programas, como los que ofrecen el Conservatorio de Música y la Universidad Interamericana. Por su parte, Nubia M. García, estudiante de quinto año en la concentración de música, opina que “el ambiente es deprimente” y que esa es una de las razones principales por la cual algunos de sus compañeros abandonan el Departamento.
“Quisiéramos tener un espacio como el de la Escuela de Arquitectura”, dijo García. No obstante, entiende que a raíz de la crisis que atraviesa la UPR esto no es posible. Por eso, propuso que el edificio Agustín Stahl, donde actualmente se ubica el Departamento, sea remodelado para que el ambiente resulte más acogedor y motive a los estudiantes.
De otro lado, Gabriel Montañez, estudiante de cuarto año del Departamento, indicó que el edificio fue diseñado originalmente para estudiantes de ciencias. Según Montañez, quien es cantante de ópera, la estructura cuenta con cuatro pisos de los cuales sólo dos están siendo utilizados y esto limita la cantidad de espacios para ensayar y disfrutar de la música.
El joven sugirió que se arreglen los dos pisos en desuso y cambien los salones donde se imparten las clases. Propuso, además, que se hagan nuevos cubículos de ensayo en el sótano del edificio y se mueva la biblioteca al segundo piso. Esto último sería beneficioso, ya que el edificio no está preparado para recibir estudiantes con impedimentos físicos, pues no posee una rampa o elevador que los transporte al piso superior.
Según Alonso Rivera, la administración de la UPR conoce sobre este particular y no ha trabajado en una solución permanente. En el caso del personal de la biblioteca, se ha manejado la situación bajando los recursos disponibles para servir a las personas con impedimentos físicos en el primer piso. También se han reubicado cursos que usualmente se imparten en el segundo piso en el primero para que estos estudiantes tengan acceso.
Rector examinará el edificio
El pasado viernes, 12 de septiembre, el director del Departamento dialogó con el rector, doctor Carlos Severino Valdez, sobre las deficiencias que tiene la planta física del Departamento de Música. A raíz de esta conversación, el nuevo rector del recinto se comprometió a visitar el Departamento.
Los estudiantes tienen esperanzas de que este panorama cambie, pues el edificio cuenta con laboratorios de piano y computadoras que podrían dañarse si esta situación no se resuelve.
Mientras, tanto el director como los estudiantes hacen su mayor esfuerzo por rescatar el departamento adscrito a la Facultad de Humanidades. Se espera que lleguen pronto nuevos instrumentos y que se puedan crear espacios para que los estudiantes creen y disfruten de la música.
Actualmente, se planifica el Día de la Música que será llevado a cabo el próximo jueves, 13 de noviembre en la Plaza Antonia a partir de las 10:00 a.m. Además, se coordina la visita de las agrupaciones musicales a la isla municipio de Culebra, entre otras actividades auspiciadas por el Decanato de Estudiantes.