
Ningún cambio al plan de retiro de los empleados de la Universidad de Puerto Rico (UPR) será negociable, según el presidente de la Junta de Retiro de la UPR, Eduardo Berríos Torres.
En una conferencia de prensa frente a la emblemática Torre del Recinto de Río Piedras, el líder de la colectividad manifestó su oposición a los cambios que contempla la Junta de Gobierno de la institución con relación al actual plan de pensiones de beneficios definidos.
Berríos Torres subrayó la falta de participación de la Junta de Retiro en este proceso y la existencia de “entes externos” que pretenden menoscabar los beneficios de los participantes del sistema.
De acuerdo con Berríos Torres, los cambios que contempla el ente rector universitario son sugeridos por Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal del Gobierno de Puerto Rico (Aafaf) y supondría tres escenarios que incluyen la posibilidad de: 1) cerrar el plan de beneficios definidos y adoptar un plan de contribución definida; 2) congelar el plan de beneficios actual y adoptar un plan de pensiones de contribución definida; o 3) enmendar el plan de beneficios definidos actual y adoptar un plan de beneficios definidos reducidos.
Es decir, para Berríos Torres, los primeros dos escenarios redundan en que el plan de beneficios definidos “va a colapsar por falta de aportación” del patrono. En cambio, con el plan de contribución definida, señaló que los empleados recibirían una suma total o un lump sum de lo que han aportado a la pensión.
El presidente de la colectividad, asimismo, insistió en que no permitirán cambios unilaterales a su sistema de retiro que condenaría a cerca de 19,000 participantes del retiro a “un estado de pobreza absoluta”. Berríos Torres alertó que estos cambios que se barajan afectarían tanto a los empleados activos como a los jubilados.
Berríos Torres hizo hincapié, además, en los logros de la junta que preside para sustentar la liquidez del fondo del fideicomiso de retiro de la UPR.
“En cumplimiento de este deber ministerial, la Junta de Retiro ha propuesto y ha logrado establecer la escritura del Fideicomiso, la amortización cerrada para el pago de la deuda actuarial de la UPR, y ajustes al retiro de la UPR tales como: aumento en la edad de jubilación, congelar un aumento de tope salarial automático y una aportación adicional del 1% para solventar el Fideicomiso”, abundó.
El líder puntualizó que la Junta de Retiro continuará “buscando estrategias y alternativas de ajustes al retiro de la UPR”.
A preguntas de este medio sobre la identidad de estos “entes externos”, Berríos Torres respondió a que Aafaf “no tiene nada que ver con la Universidad”. Aludió a que, inclusive, el Plan Fiscal de la UPR fue construido por Aafaf y que en la última reunión de la Junta de Gobierno, el representante del ente gubernamental, Alejandro Camporreale se “autonominó” para dirigir una investigación sobre las premisas actuariales.
En cambio, según Berríos Torres, es la Junta de Retiro la encargada de cambiar o sugerir cambios a estas premisas actuariales sobre el sistema de retiro.
Berríos Torres aseguró que Aafaf no es el único “ente externo” en la universidad, y que por los pasillos de la institución merodean “unos asesores que van a comités y les permiten hablar, cosa que tampoco es del ambiente universitario, pero pasa”.
De esta manera, Berríos Torres insistió en que se respete la autonomía universitaria y la autonomía de la Junta de Retiro.
Reacciona la Junta de Gobierno
Por su parte, el presidente de la Junta de Gobierno, Walter Alomar, reaccionó “sorprendido y rechazo las alegaciones realizadas hoy por el presidente de la Junta del Sistema de Retiro de la UPR, doctor Eduardo Berríos”.
El académico puntualizó que la solicitud de información que hiciera la Junta de Gobierno para un análisis actuarial se limitó a conocer el estado real del sistema de retiro y a la búsqueda de nuevas alternativas para “garantizar la solvencia”.
“Nos sorprende mucho que los miembros de la Junta del Sistema de Retiro no sean receptivos con la petición de datos certeros para garantizar su solvencia y los mejores intereses de los participantes. La Junta de Gobierno como fiduciaria del Sistema de Retiro no puede mirar hacia el lado como si nada pasara, no es una actitud responsable. Queremos evitar que en unos años se repita la historia del Sistema de Retiro del Gobierno Central, precisamente por no hacer el análisis correspondiente a tiempo”, sostuvo Alomar.
Asimismo, el presidente del ente rector del sistema universitario invitó a los miembros de la Junta de Retiro a que se unan a los trabajos de la Junta de Gobierno “esbozando alternativas viables y suministrando información basada en la realidad”.
La vicepresidenta de la Junta de Gobierno, Zoraida Buxó, coincidió con Alomar en la necesidad de buscar de alternativas para garantizar la estabilidad y solvencia del sistema de retiro. Sin embargo, Buxó aclaró que aunque el sistema de retiro no presenta problemas de liquidez, una deuda actuarial es inminente, lo que afectaría el proyecto universitario dirigido al estudiantado.
Apuntó a que este inminente impacto al sistema de retiro se debe a un alza en las personas que se jubilan y el decrecimiento de personas que activas que aporten al sistema. “En otras palabras, el Sistema de Retiro presenta mayores egresos que ingresos. No se requiere de una aritmética compleja para llegar a estas conclusiones”, advirtió Buxó.