Los estudiantes del arte escénico de la Universidad del Sagrado Corazón (USC) tienen un espacio para desarrollar sus destrezas con la Asociación de Teatro de la Universidad del Sagrado Corazón (ASOTEA), un grupo fundado por alumnos de la institución en el año 2002. ASOTEA, incorporada por una asociación en el 2007, se ha dedicado a las artes escénicas y a la búsqueda de ideas innovadoras, para luego aplicarlas dentro del arte de expresión. Por medio de esa búsqueda, los estudiantes y profesores tienen como meta desarrollar al máximo el talento de todos. Sin embargo, “para pertenecer a ASOTEA los estudiantes no tienen que tener talento como requerimiento, sino estar interesados por la asociación”, dijo el profesor Llompart, consejero de la organización, y quien tiene cerca de 20 años de experiencia en el campo teatral. La organización presenta dos obras por año en la USC, las cuales han logrado una buena acogida entre el público. Entre los trabajos producidos por ASOTEA se pueden mencionar “Las brujas de Salem y “La tía de Carlitos” (2002), dirigidas por Rocky Venegas, y “Electra” y “Rashomon” (2003), ambas dirigidas por Edgar Quiles. “Algunos miembros no están como actores sino como aficionados del arte escénico. ASOTEA se encarga de que estos miembros estén al tanto de actividades y obras relacionadas al campo del teatro. Otros integrantes de la asociación pertenecen al grupo de actores y actrices que gracias a los talleres creados logran aumentar el conocimiento del arte escénico”, informó el profesor Llompart. Sin embargo, Llompart explicó que la limitación de espacio ha afectado sus presentaciones, al apenas tener una capacidad para 100 personas en las instalaciones de la Universidad. Una lucha en la que siempre se han encontrado es conseguir los permisos y buscar el dinero para exhibir sus obras en el gran teatro Belaval, lo que no han logrado hasta ahora.