
Tal vez sea audaz expresar que ninguna película basada en un videojuego ha alcanzado la excelencia.
Las Mortal Kombat (1995, 1997), con sus efectos e historias mediocres, dejan mucho que desear. Super Mario Bro (1993) es cómicamente terrible. Las dos Lara Croft: Tomb Raider (2001, 2003) con Angelina Jolie, aunque disfrutables, tampoco son lo que llamaríamos excelentes. Estas adaptaciones comenzaron en 1990 y todavía no se han logrado perfeccionar. The Angry Birds Movie, aunque es el primer largometraje basado en una aplicación móvil, no es la gran película que rompe el estigma.
The Angry Birds Movie está basada en el popular juego lanzado en el 2010. La premisa del juego es simple: un grupo de cerdos ha robado los huevos de unos pájaros y el jugador debe utilizar una honda para lanzar las aves como proyectiles a los edificios donde viven los cerdos, con el objetivo de recuperar sus huevos. Es un concepto muy simple, y los directores Clay Kaytiss y Fergal Reilly, junto a su equipo de cineastas, logran obtener una historia coherente con tan poco material. Desgraciadamente, la historia no es muy original.
El filme narra la historia de Red (Jason Sudeikis), un pájaro enojadizo residente de la Isla Pájaro, hogar de un grupo de aves no voladoras. Red es rechazado y ridiculizado por los residentes de la isla. Luego de una aparente visita amigable de un grupo de cerdos, Red descubre que estos llegan a la isla realmente con el propósito de robar huevos. Y entonces sucede lo que nos imaginamos: el agotado cuento del “no le van a creer hasta que es muy tarde”. Es la tan conocida historia del colonialismo, recontada con pájaros y cerdos.
Aun con una fórmula conocida, el filme se mantiene entretenido hasta el final. No todos los chistes utilizados en esta película cumplen con su cometido. Sin embargo, el sentido del humor es bastante balanceado, tanto para ser disfrutado por los más pequeños como por los adultos. El filme tiene muchos chistes visuales para los niños, al igual que algunas referencias más oscuras para los adultos, entre ellas, una a The Shining (1980).
Entre los aspectos más fuertes del filme se encuentran los actores de voz. Jason Sudeikis tiene la difícil tarea de hacer que el personaje de Red sea agradable a pesar de sus episodios de coraje, lo cual logra eficazmente. Aun así, los personajes secundarios son mucho más memorables. Red conoce a Chuck (Josh Gad) y a Bomb (Danny McBride) en un curso “de manejo de ira” que tiene que tomar, luego de un violento episodio en la fiesta de cumpleaños de un niño.
La poderosa voz de McBride es una buena elección para Bomb, el pájaro que al molestarse explota, algo que evita en todo momento. Gad, por su parte, interpreta al hiperactivo Chuck, quien posee una energía infecciosa. Su personaje sirve como alivio cómico en casi todas las escenas. Cabe señalar que Gad no es nuevo en las películas animadas. Él interpretó a Olaf en Frozen (2013), un personaje muy similar a Chuck en su carácter extravagante.
Considerando que los personajes del juego son meras figuras geométricas con caras, los animadores hacen una labor admirable. Cada uno de los personajes tiene sus cualidades distintivas y su plumaje se ve muy detallado. Los paisajes creados por el equipo de animadores son dignos de admirar. El agua y cada hoja en los árboles –para ser digitales– se ven reales.
Otro aspecto inesperado y exitoso de la producción es su banda sonora. En vez de optar por música más tradicional, como la clásica, los directores deciden llenar el espacio con canciones populares (y no tan populares). Entre los artistas seleccionados se encuentran Tone Loc, Limp Bizkit, The Carpenters y la canción Paranoid de Black Sabbath, la cual escuchamos con los créditos al principio del filme.
A pesar de que la historia de la película The Angry Birds Movie puede ser una trillada y repetitiva, la misma cumple su encomienda de ser entretenida, en especial para el público que apela: los niños. Esta no se unirá al canon de filmes animados que cada adulto debe ver, como lo son Inside Out (2015) y Zootopia (2015). Es un filme entretenido y visualmente agradable.