La Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios del Recinto de Carolina (APPU-Carolina), denunció las medidas cautelares implantadas por el Rector de este recinto, el Dr. Víctor Borrero, de eliminar secciones y cursos, así como también el aumentar el cupo de estudiantes por sección. Esta organización de profesores comentó que las medidas del Rector demuestran una vez más que la calidad de la enseñanza que deben recibir los estudiantes es lo que se sacrifica. Estas medidas no le sorprenden a la APPU, ya que afirman que la administración de este recinto se ha caracterizado por establecer prioridades equivocadas en el manejo de fondos públicos. Según la APPU, las medidas cautelares no escritas que ha impartido la administración de Carolina penalizan al estudiante, y a aquellos docentes que no gozan de su favor. La decisión contraviene la Certificación #33 (1997-98) del Senado Académico de la Administración de Colegios Regionales que establece que se respeten los acuerdos que constan en la Carta Circular #95-02 del 8 de agosto de 1995, bajo la incumbencia del ex Presidente de la UPR, Dr. Norman Maldonado, a los efectos de que “será política institucional que en los cursos regulares ofrecidos en el salón de clases convencional no deben de haber más de 30 estudiantes por sección”. Esta certificación, que aún está vigente, tiene el propósito de salvaguardar que el estudiante pueda recibir una educación de mayor calidad y mayor atención de parte del profesor. Por otro lado, la decisión de aumentar de 30 a 35 estudiantes como medida presupuestaria demuestra una enajenación total de los administradores con la realidad que enfrentan los docentes en salones donde no caben 35 estudiantes. La APPU en Carolina aseguró que existen cursos que requieren una matrícula menor por su complejidad, que por razones de seguridad en los laboratorios no deben excederse en la matrícula, cursos de tecnología con equipos insuficientes para atender a los estudiantes matriculados, inclusive porque esos equipos se encuentran averiados o inservibles. Asimismo, los cursos de lenguas se afectarían tanto metodológicamente como en avalúo de los estudiantes pues conllevan una atención más individualizada para el desarrollo de destrezas de comunicación. Para esta organización, tomar estas medidas de aumentar el cupo de estudiantes por sección sin un análisis profundo de la realidad que se vive en el salón de clases y sin obtener la información que puede generarse en un proceso participativo con los docentes acerca de estas particularidades de sus cursos y programas, tendrá serias implicaciones académicas que llevan al fracaso de los estudiantes en vez de enfocarse la institución en su retención, el dominio de destrezas y en el éxito de cada estudiante universitario. “Los profesores no sólo se recargarán de trabajo atendiendo a cinco estudiantes más por cada sección que impartan, sino que a su vez, las medidas cautelares han suspendido ayudantías de cátedra y otros apoyos que facilitarían su labor”, opinó la APPU. “Se trata de otra medida que le pasa la factura a los docentes y a los estudiantes mientras que la administración universitaria no analiza lo que verdaderamente debe “sacrificar”: sueldos estratosféricos en Presidencia, 3 millones en asesorías legales, y otros gastos que no tienen prioridad para el proceso de enseñanza aprendizaje” añadió. La APPU-Carolina hace dos años llevó a la Presidencia de la Universidad de Puerto Rico (UPR) su reclamo de prudencia presupuestaria y entregó evidencia de la pésima administración bajo el actual incumbente para que se examinara y se tomaran medidas correctivas, pero se hizo caso omiso. Los profesores y los estudiantes aseguraron que ahora son ellos a los que esa misma administración irresponsable de Borrero pretende afectar, a unos con la calidad académica a la que tienen derecho y a otros, con exceso de trabajo y sin apoyo institucional. “La UPR no puede alegar que el presupuesto de este año es crítico, el Memorial Explicativo del Presidente Lcdo. García Padilla que presentó ante la Legislatura y que fuera aprobado, refleja 1.4 millones sobre el presupuesto del año anterior. Esta administración universitaria no se ha caracterizado tampoco por ser transparente en sus finanzas, ni ha propiciado la participación de los docentes en las prioridades de la academia sobre los gastos operacionales o administrativos”, comentó la APPU en comunicado de prensa. Esta asociación de profesores le exigió al presidente de la UPR, Lcdo. Antonio García Padilla que imparta directrices a su cuerpo de rectores para que se respeten las certificaciones vigentes sobre el cupo de 30 estudiantes por sección, y que ofrezcan mayores opciones de cursos y secciones a los estudiantes, lo que ha sido un reclamo sostenido del sector estudiantil. “La universidad no ayuda a formar empleados “diestros” sino pensantes y creativos; la universidad no es una “fábrica de diplomas” sino una institución que garantiza al pueblo puertorriqueño que cada uno de sus egresados esté debidamente educado para enfrentar los retos del país y aportar a su desarrollo en todos los campos del saber y del hacer”, afirmó la organización.