
Diálogo inició este semestre la publicación de una nueva sección: CONCiencia, un espacio donde se divulgarán contenidos sobre temas relacionados a las ciencias naturales. Comenzamos compartiéndoles una serie de artículos confeccionados por los alumnos de la doctora Carmen Maldonado, del Departamento de Biología de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Los textos, que se publicarán a continuación, se enfocarán particularmente en educar y concientizar al público en general sobre asuntos vinculados a la adicción de drogas. La meta principal de esta actividad educativa fue involucrar al estudiantado en la difusión del conocimiento adquirido en el aula con el fin de alcanzar otros sectores de la población que potencialmente se beneficien de lo investigado.
La enfermedad de Alzheimer es un desorden neurodegenerativo caracterizado por la pérdida de memoria progresiva, disminución de habilidades lingüísticas, confusión y problemas con el pensamiento y razonamiento, que se da principalmente en personas mayores de 65 años.
Este tipo de demencia es la sexta causa principal de muerte en los Estados Unidos, con 5.3 millones de personas padeciéndola. Se estima que para el 2050 esa cifra se triplique a 13.8 millones y que incluso podría alcanzar los 16 millones.
Es importante de antemano reconocer los tres factores de riesgo: el envejecimiento, la historia familiar y ser mujer. Se estima que dos tercios de las personas diagnosticadas con Alzheimer son mujeres.
Esta condición se categoriza bajo tres etapas o niveles que son: leve, moderado y severo. A medida que la enfermedad progresa se ve un aumento en la muerte de células cerebrales y pérdida de sus interconexiones agravando los síntomas cognitivos de estos pacientes.
La causa de la enfermedad de Alzheimer no se conoce completamente. Sin embargo, el déficit de la acetilcolina que se da a causa de la degeneración de neuronas de los núcleos colinérgicos en la región basal del prosencéfalo y sus terminales en el hipocampo, juega un papel importante en la fisiopatología de esta enfermedad.
La función del sistema colinérgico, es responsable del almacenamiento y reparación de elementos en la memoria. Debido a esto, el fármaco prescrito más utilizado para retrasar los síntomas del Alzheimer, es un inhibidor reversible no competitivo de la acetilcolinesterasa (AChE), enzima que degrada a acetilcolina. Este medicamento es donapezilo, conocido comercialmente como Aricept.
Existen drogas alternas como Razadyne y Exelon pero aún no han sido aprobadas por la Food and Drug Administration (FDA) para tratar todas las etapas del Alzheimer.
El Aricept generalmente, es una droga bien tolerada y en aproximadamente la mitad de los pacientes retrasa de seis a 12 meses el progreso de los síntomas. La dosis inicial es de cinco miligramos una vez al día (disponible como una droga genérica) pero si el paciente lo tolera bien, los doctores pueden aumentarla a diez miligramos diarios, después de cuatro a seis semanas y aumentar a 23 miligramos diarios después de por lo menos tres meses. También se encuentra disponible como tableta de desintegración oral como Aricept ODT.
Efectos dudosos y la búsqueda de nuevos tratamientos
A pesar de ser el fármaco de mayor uso para los pacientes de Alzheimer, un estudio realizado en Japón (“Efficacy and Safety of Sustained Release Donepezil High Dose versus Immediate Release Donepezil Standard Dose in Japanese Patients with Severe Alzheimer’s Disease: A Randomized, Double-Blind Trial”; Journal of Alzheimer’s Disease Preprint; 2016) concluyó que la dosis de 23 miligramos diarios (de liberación sostenida) no tiene mayor eficacia para los pacientes con esa condición que la dosis de diez miligramos diarios (de liberación inmediata), sugiriendo que esta última es la dosis óptima que debe ser suministrada.
Además, otro estudio reciente, publicado en el New England Journal of Medicine, encontró que Aricept no mostró ningún beneficio a los pacientes luego de tres años, a pesar de que se observó una tasa menor de progresión durante su primer año de uso y que tuvo mayor efecto en personas con cierto gen (APOE e4) que es un factor de riesgo para el Alzheimer.
A raíz de esto, la organización de ciudadanos públicos, en 2011, pidió a la FDA, que removiera inmediatamente del mercado la dosis de 23 miligramos de Aricept por no haber cumplido con los criterios de eficacia requeridos para la aprobación de un fármaco para la demencia. Estas fallas se pueden explicar por los mecanismos biológicos de retroalimentación, que llevan a que la inhibición de la enzima AChE, a largo plazo, no pueda aumentar la actividad del sistema colinérgico.
Debido a la complejidad de interacciones entre los sistemas neuroquímicos que apoyan la comunicación celular en el cerebro, hasta el momento ninguno de los medicamentos disponibles, incluyendo Aricept, ha podido detener el daño que el Alzheimer provoca en estas células. Las investigaciones sobre esta condición continúan, a fin de mejorar la terapia farmacológica actual.
Por otro lado, la enfermedad de Alzheimer también se caracterizada por una alteración en los ritmos circadianos, relacionado a su vez al síndrome vespertino. Este síndrome se da en un 20 por ciento de los pacientes y altera el ciclo de sueño-vigilia, causando confusión, ansiedad, agitación, inquietud y desorientación que comienzan al atardecer.
La neurotransmisión de acetilcolina es importante para el mantenimiento de un patrón de sueño normal, que es vital para el fortalecimiento de la memoria, ya que durante la vigilia es mayor y disminuye durante la etapa de sueño, con breves aumentos durante el sueño REM (la quinta etapa del ciclo del sueño).
Los cambios detectados en la expresión dependiente de tiempo de la enzima AChE, concuerdan con ese patrón de conducta. En consecuencia, se ha propuesto la aprobación de la “composición farmacéutica de liberación temporal”, diseñada para liberar cantidades específicas de la droga en periodos de tiempo donde la concentración de Aricept en el plasma del paciente simule los ritmos circadianos de los niveles en el cerebro de acetilcolina.
Con esta invención, la liberación de donacepilo se retrasa de hasta seis horas después de su administración, seguida por una liberación de más del 90 por ciento, 12 horas después de su administración. Por lo tanto, logra suprimir el pico inicial que la dosis de diez miligramos que Aricept alcanza en los niveles plasmáticos de la sangre y que provoca efectos secundarios como náuseas, vómitos, pérdida del apetito y aumento de la frecuencia de las deposiciones. Como resultado, con la composición farmacéutica de donazepilo se disminuyen los cambios conductuales del síndrome vespertino así como los efectos secundarios del fármaco en los pacientes.
El Alzheimer afecta la capacidad de recordar, pensar con claridad, comunicarse, realizar las actividades diarias, y puede causar cambios en el estado de ánimo y la personalidad. Por ende, el paciente sufre en el proceso y su cuidado es costoso y agobiante, lo que representa un problema social que afecta directa e indirectamente a todos, tanto a nivel económico como psicológico.
El tratamiento de sus síntomas puede entonces brindar bienestar, dignidad e independencia a los pacientes durante un período más largo de tiempo y hacer su cuidado uno menos angustioso.
En última instancia, el camino a nuevos tratamientos eficaces es a través de ensayos clínicos multiregionales. Ante esta necesidad, se continúa reclutando pacientes con nivel leve de deterioro y voluntarios sanos que sirvan como controles.
Según la Asociación de Alzheimer, en el 2015 sólo el 45 por ciento de los pacientes o sus cuidadores obtuvieron el diagnóstico por su médico, demostrando que se debe prestar mayor atención a este asunto y educar sobre el mismo. Nadie sabe cuándo esta enfermedad lo tocará de cerca y tanto el apoyo como el diagnóstico temprano pueden cambiar las cifras y hacer la diferencia.
Referencias Aricept- CONCiencia by Diálogo on Scribd
La autora es alumna de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Este texto constituyó el proyecto final del curso: Bases psicofarmacológicas de la adicción a drogas (BIOL 3576), que dictó la doctora Carmen Maldonado el pasado semestre.