Como pólvora corrió la noticia de que el baloncelista puertorriqueño Carlos Arroyo había sido liberado por el equipo de los Heat de Miami en la NBA la semana pasada.
En Puerto Rico las reacciones no se hicieron esperar y se comentó que los Cangrejeros de Santurce querían que el armador regresara a jugar a la Isla. En este momento me pregunté ¿Qué será de los “sports bar” cuando trasmitan los juegos de la NBA?
Los puertorriqueños nos caracterizamos por apoyar el producto local y la incógnita actual es ¿si los compatriotas seguirán a los “Heat” como lo hicieron con los Raptors de Toronto, Nuggets de Denver, Magic de Orlando, Jazz de Utah, Pistons de Detroit cuando Arroyo era parte del equipo?
Además, de regresar a la Isla a jugar, el ex cangrejero tenía la opción de lanzarse como cantante ya que en el 2009 se escuchó su primer sencillo musical titulado “Oculto secreto” y el año pasado realizó un dúo con el rapero Yomo llamado “Se va conmigo”.
Si tendría éxito como cantante más que como jugador de baloncesto es decisión del pueblo pero lo que sí es una realidad es que sus fanáticas serían fieles en sus presentaciones artísticas.
En fin el fajardeño no se quedaría fuera del eje público lanzándose como cantante, regresando a Puerto Rico o que fuera firmado por un equipo de la liga estadounidense.
El pasado domingo el equipo de los Celtics de Boston (Sub campeones de la temporada 2009-2010 de la NBA) firmó al jugador al llegar a un acuerdo mínimo salarial otorgado a veteranos por el resto de la temporada.
Es decir que ¿Arroyo prefirió ser Charles Arroyo que volver a las canchas locales y ser apoyado por su fanaticada boricua en vivo? Esta contestación la posee él y sólo resta esperar su debut con el quinteto de Boston.
Pero no pensemos que no quiso regresar a la Isla ya que no podemos olvidar su amor a la patria que lo llevó a exhibir con furia su camisa con el nombre de Puerto Rico al ganarle a Estados Unidos (conocidos como el Dream team) en las Olimpiadas del 2004 en Atenas, Grecia.
Ahora falta esperar cuando debutará con su nuevo equipo que se pronostica sea mañana miércoles y si la fanaticada boricua seguirá apoyando a los Heat de Miami en los “sports bar” con la entrada de Mike Bibby por la salida de Arroyo.