BAGDAD – Una serie de ataques con bombas dejó al menos 21 personas fallecidas en distintos lugares de Irak el lunes, dijeron funcionarios de seguridad. Tan sólo dos días después de que un camión bomba en el norte del país causara la muerte de 73 personas,en el atentado más sangriento del año. Las explosiones coinciden con el planeado retiro de fuerzas militares estadounidenses de pueblos y ciudades de Irak para fines de junio y han despertado cuestionamientos sobre la habilidad de las fuerzas iraquíes para enfrentar por sí solas a la insurgencia. Una bomba al costado del camino dejó tres muertos y 30 heridos en un mercado en el distrito de Shaab en el norte de Bagdad, y un automóvil estacionado con una bomba causó la muerte de cinco personas y 20 heridos en Karrada, en el centro de Bagdad, dijo la policía. Otra bomba cercana a una carretera golpeó a un minibús que trasladaba a estudiantes en la Ciudad Sadr, en el este de la capital, causó la muerte de tres personas y dejó a 12 heridas. La sangre cubría el suelo del bus y las ventanas estaban completamente destrozadas. Los estudiantes estaban camino a rendir sus exámenes finales antes de las vacaciones de verano. “¿Qué hicieron estos estudiantes para merecer esto? No son políticos, estadounidenses o policías para ser atacados”, dijo Mohammed Yezen, quien presenció el ataque. En el oeste de Bagdad, un atacante suicida se inmoló a las afueras del edificio del concejo municipal de Abu Ghraib causando la muerte de siete personas y heridas a otras 13, informó la policía. El Ejército dijo que una bomba al costado del camino también dejó tres soldados muertos cerca de la norteña ciudad de Khanaqin, disputada entre árabes y kurdos. Entre otros incidentes al norte de Irak equipos de rescate están buscando a al menos 12 personas desaparecidas debido a una explosion masiva el sabos cerca de la ciudad de Kirkuk. La policía Iraquí cree responsable a al-Qaida por el ataque, afirmando que el ataque es parte de sus planes para desestabilizar el país y el gobierno. La violencia había disminuido ampliamente en Irak durante el último año, pero analistas han dicho que los ataques podrían intensificarse de cada a las elecciones parlamentarias previstas para enero. El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, ha construido su reputación política con una reducción de la violencia y ha elogiado la retirada parcial de tropas estadounidenses de su país. En Bagdad, las autoridades han comenzado a remover los muros de concreto que han blindado a la ciudad por años.