
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, suspendió este martes su campaña electoral después de que un hombre armado irrumpiese en un mitin en la localidad de Quinindé, en la provincia de Esmeralda, dejando un saldo de dos muertos y cinco heridos.
A pesar de este hecho aislado, la campaña para las elecciones presidenciales del próximo 17 de febrero discurre con normalidad, aunque se palpa la tensión típica de la recta final.
La contienda electoral en Ecuador arrancó el pasado 4 de enero en un ambiente de confrontación entre el oficialismo y la oposición que criticaba a Correa por usar los recursos del Estado en su propaganda electoral.
“La campaña ha sido muy fuerte, la más tensa de los últimos años”. Con estas palabras, define el representante del Colectivo de Jóvenes de Comunicación Comunitaria El Churo, Jorge Cano, cómo transcurren las elecciones presidenciales de 2013 en Ecuador.
El representante juvenil afirma que los partidos de extrema derecha o el movimiento indígena se enfrentan contra el Gobierno y no entre ellos. “Todos se basan en la corrupción del Estado, tanto los de derecha como los de izquierda”. Y esto sucede, como reacción al “controvertido discurso” del presidente Rafael Correa, apunta Cano.
Según el joven activista, existe una incongruencia en el partido oficialista que defiende su ideario izquierdista, al mismo tiempo que mantiene políticas económicas de derecha como la criminalización de la protesta de los campesinos, por lo que “esta ambigüedad cala en la gente”.
Por su parte, el corresponsal español en Quito, Rafael Martí, constata que existe mucha tensión entre la oposición y el oficialismo porque nunca hasta ahora había surgido un candidato “tan fuerte contra el presidente”. Asimismo, explica que es la primera vez que Correa interrumpe su mandato político para dedicarse a la campaña.
El joven periodista cuenta que el Consejo Nacional Electoral (CNE), encargado del correcto funcionamiento del proceso electoral, “le ha dado un toque” al partido del presidente “por los abusos de los medios durante la campaña”.
El jefe del departamento de Comunicación del candidato presidencial Guillermo Lasso, Manuel Gómez, acusa al partido oficialista de realizar una “campaña sucia”, debido a que ha utilizado “todos los medios de comunicación a su disposición” mientras que el resto de partidos han estado limitados por el presupuesto asignado por el Consejo Electoral.
“Entre los “abusos” llevados a cabo por el Gobierno de Correa”, Gómez menciona la emisión en el noticiero nacional de los videos de YouTube en contra del candidato Lasso. A pesar de ello, el comunicador del exbanquero espera que Correa “no alcance el 40 por ciento”, por lo que podría haber una segunda vuelta electoral entre Lasso y el actual presidente.
Sin embargo, la encuesta realizada por la consultora Market otorga a Correa una intención de voto del 59.4 por ciento, frente al 11.6 por ciento de Lasso, apunta el comunicador Manuel Román.
El periodista del Instituto Radiofónico de Fé y Alegría (IRFEYAL) opina que, “a pesar de que los ataques verbales han sido una constante en los medios durante las campañas electorales”, el tono ha bajado en estos comicios para que todos los candidatos tengan las mismas oportunidades.
De igual manera, Luis Dávila Loor, asesor de comunicación del Ministerio de Coordinación de Política Económica de Ecuador, considera que la campaña discurre “con total normalidad” y que las concentraciones de Alianza País “son masivas, mientras que a las de Lasso está acudiendo poca gente”.
Con respecto a la recta final de la campaña, el jefe de comunicación del exbanquero no cree que suba el tono de la contienda electoral, puesto que se espera una salida masiva de ecuatorianos por el feriado de carnaval del próximo viernes 8 de febrero.
Dos muertos y varios heridos en un mitin en Quinindé
Con respecto al incidente acontecido en Quinindé, todos los entrevistados han declarado a Radio Nederland que se trata de un hecho aislado. “Un hecho aislado, una tragedia, pero no hay que politizar el asunto”, asevera el jefe de comunicación de Lasso.
“Se trata de una persona con antecedentes penales”, añade el corresponsal Rafael Martí.
En la misma línea, el comunicador Luis Dávila constata que el atacante es “un borracho, con un grado de alcohol puro”, por lo que “sacar conclusiones políticas sería muy irresponsable”.
Correa declaraba en el Palacio Presidencial que el atacante “estaba bajo los efectos de la droga y el alcohol”, y que se están llevando a cabo las investigaciones aunque “no hay indicios de que el hecho sea por motivaciones políticas”.
Participación de los jóvenes en la campaña electoral
“Hay una pérdida de interés de los jóvenes por la política”, según el comunicador de IRFEYAL, Manuel Román, porque los políticos “no consiguen llamar la atención de este sector poblacional”. En este sentido, asegura que “serían necesarios nuevos planteamientos para que la juventud se identifique con la política”.
El periodista radiofónico explica que “no ha habido una escuela política para formar a los nuevos líderes”, lo que a su juicio, es una carencia en América Latina “porque hay que dar una oportunidad a los jóvenes”.
Pese a ello, el comunicador destaca el papel de las redes sociales en la presente campaña electoral, mediante las que “se están haciendo propaganda para alcanzar a los votantes más jóvenes”.
De igual manera, su compañero Antonio Zarango afirma que, a pesar de que en estos comicios existe la posibilidad de votar a partir de los 16 años, “los candidatos no dirigen sus mensajes a los estudiantes y no hay propuestas que despierten el interés entre los más jóvenes”.
Por contra, el asesor Luis Dávila considera “que no existe tal apatía entre la juventud” y expone que se trata de una estrategia política “que no se sostiene, puesto que las concentraciones de Alianza País están abarrotadas de gente”. Asimismo, añade que medidas del gobierno de Correa como el aumento de becas para 6000 alumnos o las prácticas profesionales remuneradas despiertan el interés de los jóvenes, a diferencia de lo que ocurría en las elecciones anteriores.
El representante juvenil del Churo, Jorge Cano, explica que los movimientos juveniles se están implicando en esta cita electoral “como resultado de una serie de medidas del Estado que les afectan directamente, tales como la inclusión de una prueba de acceso a la universidad o la pérdida de empleos juveniles”.
Cano concluye que los jóvenes “son muy críticos con el Estado y con su acción de Gobierno, pero no con los postulados y el discurso de izquierda”.