Un hombre con forma de libro
Hacer libros es una tarea animal. Lo saben los salmones, lo saben las hormigas. Siempre a contracorriente, siempre a la sombra del más ordinario de los rincones. Requiere, a partes iguales, buenas dosis de terquedad, masoquismo y esperanza. Al final, quedan un montón de hojas. O, lo que es igual, al abrirse, algo parecido a…