
Un ave oriunda del Amazonas, con más de 1700 bacterias diferentes en su organismo, podría traer luz a la investigación de enfermedades, ya que estas especies sobrepasan la comunidad celular de la anatomía humana. En su laboratorio de la Universidad de Puerto Rico, la doctora María Domínguez Bello, quien ha dedicado más de 20 años de su vida al estudio de la Chenchena, junto a un grupo de 14 estudiantes puertorriqueños descubrió que en el buche de este rumiante existe un 94 por ciento de especies bacteriales nuevas. “Estos microbios que descubrimos pueden ser eventualmente usados para la degradación de la biomasa de las plantas a gran escala para las industrias biotecnológicas, ayudando a producir combustibles alternos como el bioetanol,” explicó Filipa Godoy, asistente doctoral de microbiología en el proyecto, que también es respaldado por el DOE- Joint Genome Institute en California. Además de este descubrimiento, Domínguez y el equipo de investigación se dedican a explorar el microbioma humano utilizando como prueba el microbioma del buche de la Chenchena con el fin de “caracterizar las comunidades microbianas en varios órganos humanos para entender mejor su función y la relación de éstos con el hombre,” señaló la joven asistente. La diversidad que provee los hallazgos en este pájaro excepcional augura cambios en la perspectiva médica, ya que según la candidata a graduación, los doctores pensarían dos veces antes de “bombardear” a sus pacientes con antibióticos una vez reconozcan la importancia de los microbios.