Con un llamado a “transformar la institución” para que pueda ser “opción de futuro”, David Bernier, candidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD), reconoció esta noche la victoria de su homólogo Ricardo Rosselló, del Partido Nuevo Progresista (PNP).
“No se puede uno rehusar a atender lo que le toca y a mí me tocó hacerle frente a esa situación”, manifestó Bernier en referencia a tres circunstancias que, dijo, colocaron a la colectividad en un momento crítico de su historia, “con el país completo con un sentimiento muy negativo hacia la institución y el gobierno del PPD”.
Estas, repasó, son la falta de soberanía del Estado Libre Asociado (ELA), que quedó “revelada” tras las decisiones del Tribunal Supremo de Estados Unidos en junio pasado; el juicio por corrupción del exrecaudador de la colectividad Anaudi Hernández, que sacudió los cimientos del partido e implicó a varias de sus principales figuras, entre ellas el expresidente de la Cámara, Jaime Perelló; y la inefectividad de la actual administración en atender la crisis fiscal que llevó a declarar impagable la deuda de $72,000 millones.
“Hemos servido de muro de contención a esta institución y a lo que representa. [Hoy] comienza un proceso de transformación de esta institución que tiene que mirar al futuro si quiere ser alternativa”, repitió Bernier.
Sin embargo, al ser abordado insistentemente por la prensa sobre cómo sería ese “proceso de transformación”, el derrotado aspirante respondió con frases evasivas como “hay muchas opciones dentro del espectro” de definiciones y “será un proceso largo”.
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Ferrer, derrotado aspirante a la comisaría residente en Washington, en la conferencia de prensa en el PPD. (Glorimar Velázquez / Diálogo)
Héctor Ferrer, por su parte –quien perdió la comisaría residente frente a Jennifer González–, adjudicó la derrota a “la realidad del partido que sus candidaturas cargaban”.
Bernier reconoció el impacto que tuvieron las candidaturas independientes a la gobernación de Alexandra Lúgaro y Manuel Cidre –quienes obtuvieron entre los dos más de 260,000 votos–, así como la de José Vargas Vidot, quien fue el aspirante al Senado por acumulación que más votos obtuvo –sobre 155,000–.
“La gran labor de los candidatos independientes obliga a las instituciones políticas a transformarse de cara al futuro”, repitió, una vez más, aclarando que ese llamado aplica también al PNP.
Así las cosas, Bernier –quien estuvo acompañado de su esposa Alexandra Fuentes; su director de campaña Ferdinand Mercado; su candidato de papeleta, Ferrer; el presidente del Senado y reelecto Eduardo Bhatia; el representante reelecto Manuel Natal; la senadora reelecta Rossana López; y el reelecto senador por la Ley de Minorías, José Nadal Power– agradeció a su equipo de trabajo y manifestó su disposición de ayudar al nuevo gobierno.
“Dejé el alma y el corazón”, profesó Bernier, quien agregó que se quedará como presidente del partido, donde tendrá la tarea de definir lo que no se ha definido por los últimos 64 años: el futuro del ELA y del partido que lo promulga.