BAGDAD – El vicepresidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió el martes en Bagdad con el Primer Ministro iraquí, Nuri al-Maliki, para discutir la futura presencia de 140.000 soldados del país norteamericano. Biden llegó el lunes a Irak, donde la retirada de las fuerzas estadounidenses es vista como un desafío clave para el nuevo Gobierno en Washington. Primero se reunió con el presidente, Jalal Talabani, y luego con el vicepresidente, Adel Abdul Mahdi. La oficina de Maliki dijo que aún no podían difundir detalles sobre sus conversaciones con el senador de Delaware, que realizó la visita en calidad de presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. La visita de Biden se da al final de una gira que incluyó paradas en Pakistán y Afganistán, donde Obama quiere enviar más tropas tras una retirada de Irak. El viaje también coincidió con una oleada de ataques con bomba en la capital, principalmente contra fuerzas de seguridad iraquíes, que dejaron al menos siete muertos y 30 heridos, en un recordatorio de la latente inestabilidad que vive el país a pesar de la mejoría en la situación de seguridad. Las conversaciones con Mahdi y otros funcionarios hasta ahora se han concentrado en los retiros de las tropas estadounidenses, el comercio bilateral y otros vínculos. Mientras la violencia cae en Irak, las fuerzas estadounidenses tienen un papel cada vez menos protagónico en el país, según un nuevo pacto bilateral que entró en vigencia este año y otorga el mandato de la seguridad a las tropas iraquíes. El pacto exige a las fuerzas de combate estadounidenses abandonar las ciudades iraquíes a mediados de este año y retirar todos los soldados para fines del 2011. El acuerdo fue negociado por el saliente Gobierno de George W. Bush, pero es compatible con el plan del presidente electo Barack Obama de retirar las tropas a mediados del 2010. Biden es uno de los pocos miembros del Senado estadounidense con un alto perfil en Irak, donde se lo identifica como el autor de un plan del 2006 para dividir el país en enclaves autogestionados sunitas, chiítas y kurdos. Su propuesta molestó a muchos políticos iraquíes y fue postergada mientras los niveles de violencia disminuían. Biden votó en el 2003 a favor de la invasión a Irak, pero más tarde se volvió un crítico de la guerra y de la forma en que el presidente George W. Bush la llevó a cabo.