Con mini cámaras y celulares en mano, miles de ciudadanos de la República de Irán se han lanzado a la calle en las pasadas semanas para convertirse en verdaderos comunicadores ciudadanos, quienes utilizando herramientas populares de Internet movilizan instantáneamente los últimos acontecimientos –violentos la mayoría- que se han registrado principalmente en Teherán. Ha sido tanta la ebullición y el ajetreo cibernético en Irán, al punto que Google se vio obligado a implementar el farsi -idioma oficial iraní- en su motor de búsqueda. ¿Por qué?, aquí la historia y la respuesta… Hace una semana, el Gobierno emitió una orden que limita a los periodistas iraníes y extranjeros, a cubrir las noticias desde sus oficinas de redacción realizando entrevistas telefónicas a fuentes oficiales. Imposibilitándolos así de tomar fotografías y videos de las multitudinarias marchas –las mayores desde el derrocamiento del Sha- que desafían los resultados de las pasadas elecciones presidenciales donde salió reelecto el partido oficialista del controversial Mahmud Ahmadineyad. Pese a dicha restricción, ya son 24 comunicadores -entre periodistas, editores y bloggeros- que han sido arrestados por el Gobierno bajo la acusación de difundir información que “daña la imagen del Estado”, es decir las protestas y las manifestaciones que ponen en entredicho su vigencia democrática. Según la cadena estadounidense Univisión, entre los reporteros encarcelados figura el director de la Asociación de Periodistas Iraníes, Alí Mazroui, un repotero canadiense de la revista Newsweek y el corresponsal de la British Broadcasting Corporation (BBC), Jon Leyne. A este último se le ordenó que abandonara inmediatamente el País. Aunque la prohibición y los sucesivos arrestos fueron un catalizador para que los ciudadanos iraníes se tomaran más en serio la tarea de redactar notas, tomar fotos y vídeos de los sucesos para después publicarlos en las redes sociales y los portales cibernéticos del momento como Youtube, Facebook y Twitter, esta práctica fue palpable desde el primer día en que surgieron las protestas. Así, la desbandada informativa de los acontecimientos en Irán entra en el concepto de la Web 2.0, es decir, a “la intercreatividad, la participación colectiva” utilizando herramientas y softwares propios del Internet .
Iran: A nation of bloggers from Mr.Aaron on Vimeo.
Pero las manifestaciones iraníes no han sido las primeras en promover el periodismo ciudadano ya que, según comentó el catedrático en comunicación del Recinto riopedrense de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Mario Roche, los atentados a los trenes en Madrid del 11 de marzo de 2004 y los ataques a los hoteles de Mumbai en la India en noviembre de 2008, impulsaron a las personas de las respectivas ciudades a ser parte de la cobertura noticiosa. Dentro de todos los portales de Internet, Twitter se ha convertido en el principal canal para informar estos sucesos iraníes por ser un servicio gratuito y de fácil acceso a través de cualquier teléfono celular. Actualmente, Irán tiene una activa comunidad de bloggeros, inspirados tanto por la juventud, como por el deseo de cambiar las cosas. Además, es el tercer país con mayor cantidad de blogs, con 700,000 creados.
Aunque la noticia está llegando a los hogares iraníes por la iniciativa de varios ciudadanos, académicos de la UPR coincidieron en que el ojo crítico del periodista profesional es necesario a la hora de divulgar una información de gran envergadura. “Es admirable que los ciudadanos trasmitan la información valiéndose de las nuevas tecnologías, pero es importante que el periodista filtre la información que llega con sus conocimientos, entrevistas responsables y con un ojo crítico” comentó la doctora en comunicación Silvia Álvarez Curbelo.
Para la profesora, existen muchos niveles de ambigüedad en las noticias que envían los bloggeros. “No hay alguien que determine qué es realmente relevante y que no”, añadió Álvarez Curbelo. Por su parte, Roche opinó que “es necesario que los medios de comunicación tengan un curador de noticias, que determine qué cosas son legítimas”. Aunque para el Catedrático en comunicación las nuevas tecnologías como la Web 2.0 son un excelente ejemplo de democracia, donde los ciudadanos pueden reivindicar sus posiciones ideológicas, “es importante mantener un equilibrio”. Pero aunque ambos profesores consideran que la revisión del periodista es vital antes de difundir una noticia, Roche expresó que hay que estar conscientes que “el Internet te obliga a la urgencia y lo que se quiere es actualizar a cada momento”.