Después de haber “descolegiado” al Colegio de Abogados mediante la ley que convierte en voluntaria la colegiación de esa profesión, la Cámara de Representantes se prepara para eliminar la colegiación compulsoria de contadores públicos autorizados, enfermeros, farmacéuticos, veterinarios, actores, barberos, estilistas, nutricionistas, mecánicos, peritos electricistas, plomeros, y técnicos de refrigeración.
La serie de medidas fue radicada el lunes por la representante Liza Fernández, quien encabezó el proceso legislativo contra el Colegio de Abogados, y el ex presidente cameral José Aponte, ambos de la delegación novoprogresista.
En todas las medidas la estrategia legislativa es la misma, se dirigen a modificar las leyes habilitadoras de los colegios aludidos para indicar que la colegiación será “voluntaria”.
El historial legislativo refleja que la mayoría legislativa y La Fortaleza mantienen una visión anti colegiación, pero sólo en algunos casos. El Colegio de Trabajadores Sociales, por ejemplo, ha tenido suerte y ha conseguido la aprobación de dos leyes que le atañen, ambas de la autoría del nuevo portavoz de la mayoría cameral, Carlos “Johnny” Méndez. En una redujeron de 24 a 12 la cantidad mínima de horas contacto de educación continuada con la que tienen que cumplir cada dos años; y en la otra cambian su nombre a Colegio de Profesionales del Trabajo Social de Puerto Rico.
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