Las melodías vocales e instrumentales se escuchaban a lo lejos. La lluvia y la construcción a la entrada del edificio Agustín Stahl no fueron obstáculo para que el público entrara y disfrutara de las interpretaciones musicales que formaron parte de la celebración del Día de la Música, en Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
El Departamento de Música de la Facultad se convirtió el pasado jueves, 11 de octubre de 2012, en un completo escenario musical para llevar a cabo dicha celebración.
“El semestre pasado, en conversaciones con los estudiantes habíamos llegado a la conclusión de que hacía falta un poco de vida en el Departamento, de que llevábamos mucho tiempo un poco apagados y entonces decidimos dedicar un día entero a hacer música, que es a lo que nosotros venimos aquí”, afirmó el director del Departamento, el profesor Ernesto Alonso.
A las diez de la mañana comenzó la celebración con la participación musical de la agrupación Messa di Voce, dirigida por el profesor Alonso. Estudiantes y público general hacían de las escaleras del vestíbulo sus asientos. A partir de esa interpretación, se presentaron todas las agrupaciones adscritas al Departamento y otros conjuntos formadas por estudiantes.
Con tan solo unos minutos de diferencia, que permitían llegar al espacio designado como escenario, siguieron a Messa di Voce las presentaciones del Taller de Jazz y Música Popular, el Conjunto de Fiolines, la agrupación Chotto Matte y el Coro de la UPR-RP, que se presentó en el patio interior del Departamento, rodeado del público que lo observaba desde el primer y segundo nivel del edificio.
“Las artes requieren de una soltura de las emociones. Para mí yo entiendo que ese ser humano, ese estudiante, ese coralista, cuando canta, está comunicando unas emociones a través de su voz, y a veces está comunicando unos pesares, una angustia, está soltando unas tenciones, está liberando, quizás, unos momentos difíciles que ha pasado, a través de la música. Así que [la música] sirve para sanar mucho la emociones, el alma de cada individuo”, expresó por su parte la directora del Coro, Carmen Acevedo Lucío, minutos después de la presentación de la agrupación.
Larga jornada de tonos y acordes
JUDLO, grupo de ópera dirigido por la profesora Margarita Castro-Alberty, tuvo a cargo la apertura de los espectáculos de la tarde, cuando a las 12 del medio día comenzó su presentación. Mientras tanto, el Conjunto de Flauta, dirigido por la profesora Ana María Hernández ya estaba preparado en el vestíbulo para hacer al público disfrutar de sus interpretaciones.
“La música enaltece al ser humano. Nos ayuda a superarnos, nos ayuda a trabajar con otras personas, nos ayuda a comunicar diferentes mensajes”, compartió Hernández. La directora del Conjunto de Flautas exaltó, además, el trabajo en equipo y añadió que “realmente es bien maravilloso lo que pasa y lo que se puede lograr en equipo y se oye, en este caso lo que nosotros logramos en equipo se oye”.
Y es que caminar por los pasillos del edificio Agustín Stahl el pasado jueves, era como viajar por distintas emisoras de radio y en todas encontrar algo que escuchar. La Actividad tuvo como propósito exaltar la labor y el trabajo de los estudiantes y profesores del Departamento de Música.
Precisamente sobre ese objetivo, la profesora Carmen Acevedo Lucío explicó la importancia de que los estudiantes, dentro y fuera del Departamento de Música, conocieran las agrupaciones que allí se formaban y la labor que realizaban, y conocieran, además, el desarrollo musical de los estudiantes una vez se graduaban de la Universidad.
“Somos uno de los Departamentos más activos de la Facultad de Humanidades, un Departamento que representa la Universidad dentro y fuera de Puerto Rico, a través de sus agrupaciones, a través de sus solistas y que también por ultimo, yo diría, tenemos una Facultad que es muy preparada en sus diferentes disciplinas y son los instrumentos para que estos estudiantes se formen, se desarrollen”, destacó la directora coral.
Ese activismo se vio reflejado durante el resto de la jornada del Día de la Música, que no paró de enviar notas musicales y armonías a todo el recinto.
Los grupos Kaleido, Blu Bamboo, Grupo A Capela, Eugenio y Sol Creciente, Coramille, Zhobo y Jukebox, formaron parte del repertorio musical de la tarde. Todas estas agrupaciones habían sido gestadas por los mismos estudiantes. Grupos de piano y percusión también tuvieron sus participaciones dentro de la oferta musical del día.
Del mismo modo, Lester Rivera y Carolina Otero, estudiantes del profesor Andrés Mojica, impresionaron dominando el órgano. Seguido a esta participación, el profesor Mojica realizó algunas interpretaciones con el órgano, acompañado de las melodías de la flauta, a cargo de la profesora Ana María Hernández. Por otro lado, la estudiante Carolina Buxó, en un aparte previo al cierre de la jornada a cargo del Coro de Concierto (Coralia), hizo vibrar el vestíbulo del Departamento, cuando entonó sus notas de soprano, acompañada del guitarrista Gabriel Bouche.
Asimismo, una de las últimas presentaciones estuvo a cargo de la agrupación Collegium Musicum, dirigida por el profesor Ernesto Alonso. Una mezcla de flautas e instrumentos de cuerda y percusión hicieron sonar el vestíbulo una vez más. Alonso resaltó el beneficio de la música en los jóvenes y cómo a través de esta se puede llevar un mensaje positivo a la juventud.
“Esto está aquí lleno de jóvenes, unos están tocando, otros cantando, o se toman el turno de a veces escuchar, otras veces cantar o tocar y están ocupados, ¿con qué?, con cosas buenas, con la música. La música es como una semilla que tiene que florecer, y es una semilla buena, así que si nosotros podemos dar música, primero aquí entre nosotros, luego a la Universidad, a la comunidad en Río Piedras, donde sea que vayamos, estamos diciendo que podemos dedicar el tiempo aquí, en este planeta, haciendo cosas buenas como la música”, puntualizó Alonso.
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