En la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras (UPR) la llegada del nuevo siglo vino acompañada por una profunda reflexión sobre el estado ambiental y la biodiversidad en el campus. Se identificaron sus principales problemas ambientales y ecológicos y se hicieron una serie de inventarios de flora y fauna con el objetivo de conocer su biodiversidad. Nuestros inventarios documentan que compartimos el espacio universitario con al menos 154 especies de plantas vasculares y 75 especies de vertebrados (6 de anfibios, 9 de reptiles, 52 de aves y 8 de mamíferos). Esos números comparan favorablemente con otros bosques urbanos en Puerto Rico. Descubrimos que el Recinto posee una flora y fauna espectacular que brindan belleza y diversidad además de otros beneficios. Aprendimos que la zona es hábitat de especies comunes (nativas y exóticas) pero también de especies raras y en peligro de extinción como la Boa Puertorriqueña. Proponemos que el Recinto sea un centro de conservación, educación e investigación de biodiversidad urbana. Es necesario destacar que fue en este Recinto, en 1992, que se encontró por primera vez y se describió una de las últimas especies nuevas para la ciencia de vertebrado en Puerto Rico: la Víbora Universitaria (Typhlops hypomethes). Las áreas verdes y la biodiversidad de la UPR son de beneficio para todos los que laboran, estudian y visitan este centro docente. A pesar de que estas áreas verdes mejoran nuestra calidad de vida por su valor estético, recreativo, y ecológico, las hemos reducido en número y tamaño. Hasta el presente las zonas verdes han sido manejadas como jardines típicos de centros urbanos. Por lo que poseen poca complejidad estructural ya que son mayormente espacios abiertos de hierba corta y pocos árboles. Estos espacios se caracterizan por tener una biodiversidad pobre donde las especies de árboles exóticos (introducidos) dominan sobre los nativos. En estas áreas no se acumula materia orgánica ya que las hojas, ramas y troncos caídos se remueven por razones estéticas. Esta acción elimina hábitats necesarios para invertebrados y vertebrados y nutrientes esenciales producto de la descomposición orgánica. Proponemos corregir estas situaciones. Estamos trabajando en el desarrollo de un bosque urbano (o arboretum) de especies nativas, endémicas y en peligro de extinción de Puerto Rico. El mismo será un lugar para recreación pasiva y disfrute de la naturaleza pero también para la conservación de la biodiversidad, además de ser un recurso educativo, ya que servirá como un laboratorio vivo. Para cada una de las áreas verdes pensamos estaciones de “minicomposta” donde se recoja hojas, ramas y troncos y se dejen en sus respectivas áreas. Esta acción permite el reciclaje de materia orgánica “in situ” y provee hábitat para invertebrados y vertebrados. Se propone también la siembra de bromelias en el suelo y de arbustos para añadir complejidad estructural y ecológica en las áreas verdes del campus. Sugerimos continuar reforestando con especies nativas para así lograr un mejor balance con las especies exóticas. Las especies nativas son más resistentes a huracanes y por consiguiente más duraderas. Proponemos también crear una charca para así proveer un hábitat acuático y atraer especies que lo necesitan (Martinetes, Yaboas, Garzas y Gallaretas). Tan poco existe en el campus la Jicotea Puertorriqueña (la única tortuga nativa de agua dulce) debido a la ausencia de hábitat acuático. Con la creación de la charca se proveerá hábitat para ésta y otras especies aumentando así la biodiversidad. Además de su valor ecológico, la charca tiene un valor estético y educativo. Uno de los problemas ambientales más serios que fue identificado en la UPR es el poco conocimiento sobre la biodiversidad que existe entre estudiantes, profesores, administradores y empleados. Con el objetivo de vencer este obstáculo, nos encontramos trabajando en la Guía de la Biodiversidad Urbana de Puerto Rico la cual reseñará 150 especies de flora y fauna que habitan en el Recinto y en otros bosques urbanos de la Isla. Estos son solamente algunos de los proyectos que estamos trabajando en la UPR en el presente para mejorar algunas de las situaciones del pasado. ¡Celebremos la biodiversidad del Recinto: está aquí para beneficio y disfrute de todos! El autor fue por varios años el Coordinador del Comité para el Desarrollo del Parque del Centenario de la Universidad de Puerto Rico en el Recinto de Río Piedras. Es también autor de libros sobre la biodiversidad de Puerto Rico.